Los que salen del metro Auditorio rumbo a Polanco lo saben y lo padecen. El Jardín Winston Churchill ya estaba enrejado, pero desde julio de 2014 el paso a los hoteles lo cerraron y había que caminar más para llegar, porque –supuestamente– lo iban a arreglar. Pero no pasó.
El viernes por fin quitaron a los 91 ambulantes que se ponían a la salida del Metro y tapiaron las 2.53 hectáreas que mide, por lo que ahora, y esperemos de manera momentánea, llegar a los hoteles sólo se puede por Arquímedes o Julio Verne.
¿Qué le harán al Jardín Winston Churchill?
Al parecer esta vez sí lo van a arreglar. El Gobierno de la Ciudad de México dijo que las obras incluyen saneamiento del arbolado, iluminación integral, una ciclovía, una trotapista de 750 metros, además de áreas de descanso.
Suponemos será algo muy parecido a lo que le hicieron a Gandhi.
Preguntamos a la Sedema cuánto va a tardar –el primer contrato para su remodelación señalaba que tenía que estar listo en noviembre de 2013– y nos dijeron que en cinco meses debe quedar listo.