Ya estamos en semana de puente y a los chilangos nos encantan estos fines de semana largos para ir a visitar amigos o familiares en el interior o para darnos una escapada, cuando hay lana. Y como no son vacaciones oficiales, nada como irnos en auto. Ahí está el problema: acostumbrados como estamos a arrebatarnos el paso y a ponernos locos al volante, estos días pueden ser peligrosos por gente que no distingue la diferencia entre ir a 20 km/h en Viaducto e ir a 100 km/h en la autopista. De hecho, a algunos chilangos les sale el guarro que llevan dentro cuando se salen de la ciudad. Por esto, reunimos unas recomendaciones que harán de tu paseo algo tranquilo.
Guarda tu distancia.
Ya sabemos que ésta te la decía tu papá hasta el cansancio mientras te enseñaba a manejar, pero no sobra. Recuerda que si vas en Periférico a 40 km/h y tardas un segundo en reaccionar a la frenada del de adelante, todo tranquilo, pero si vas a 120, en ese segundo avanzas el triple, y las posibilidades de alcanzar al de enfrente se multiplican al cubo.
Actitud guarra: “Rebaso por la derecha, o por el acotamiento, y me meto en el huecote que está dejando el de enfrente. Ira ¿ya vistes?”.
Opciones: Si ya se te metió, mejor ignóralo: para él esta es la máxima prueba de que su vida sí tiene sentido y él es un gran conductor; no te vayas detrás para mentársela, porque en una de esas se embarra y tú con él. Si lo identificas desde antes, acércate un poco, y con mucha precaución, al de enfrente. Que vaya y… se meta en otro “hueco”. Recuerda: no te enganches.
Revisa las condiciones mecánicas de tu auto
El kilometraje no es buena referencia. Si tu auto tiene 20 mil kilómetros después de dos años de estrenarlo, es posible que el motor esté más desgastado que uno que tenga 50 mil kilómetros. Manejar menos de ocho km en el tráfico de la ciudad por viaje hace que la máquina no se lubrique bien (y pasa más o menos lo mismo con varias piezas). Los mecánicos se la saben tan bien, que en estas fechas salen con sus “unidades ambulatorias”, principalmente en las zonas donde vas de subida (que es donde usualmente se descomponen) y te cobran un ojo de la cara por una reparación.
Actitud guarra: “Mi unidá está impecable, pareja, iré nomás qué chulada, ya hasta le puse vidrios polarizados”.
Opciones: Si tienes un mecánico de confianza ve con él a que te revise todos los puntos de seguridad. Si no, ve a uno de esos talleres con sucursales. Igual y tienes que gastar algo, pero compara, ¿ya viste cuánto te cobraría la grúa por un arrastre?
Respeta límites de velocidad
Hay varios motivos para hacerlo. Las carreteras están llenas de autos, hay más policías vigilando para evitar que corras (y para ‘castigar’ puntualmente cualquier exceso) y la gente inexperta, y alcoholizada, suele salir a carretera en estas fechas.
Actitud guarra: “No, si por esto compré esta nave, ira nomás como jala. Quítense, lentos”.
Opciones: Relájate, por tu música favorita, disfruta la carretera, no te aferres al carril de la izquierda y ve gozando tu viaje
Checa tus neumáticos
Primero debes calibrar su presión, según las especificaciones del fabricante, cuando están fríos, o sea antes de avanzar cinco km y sin rebasar los 60 km/h. Antes de salir revisa que no haya desgastes internos o irregulares. Recuerda que en estas fechas muchas carreteras están mojadas y es fácil perder el control en las curvas si ya están desgastados.
Actitud guarra: “Nada como hacer rugir el motor y quemar un poco de llanta, ¿sí o no? Si por algo son aguantadoras estas Rambler”.
Opciones: Si en el fondo sientes que tus llantas no van a dar el ancho, cámbialas (de todas formas tendrás que hacerlo pronto) o aparta tu lugar en el camioncito. Mejor eso que un derrapón.
Elige bien tus horarios
Así como se va muchísima banda del DF, así regresa… y así hay de tráfico. Piensa que esa solución ‘creativa’ para evitar el atasque se le ocurrirá a 20 mil más. La hora pico de regreso empieza a notarse en las ciudades cercanas al DF desde las 3:00 PM hasta aproximadamente la 11:00 PM. Y si piensas en el lunes tempranito, es probable que sea exactamente lo mismo, o peor.
Actitud guarra: “No hay bronca, ahorita nos vamos rapidito y rebasamos a todos en la subida. Yo me sé un atajo por el que llegamos a la casa sin tener que estar ahí formadotes”.
Opciones: Regresa el domingo temprano, de madrugada (sin manejar cansado) o ve preparándote para el tráfico con alguna actividad en el coche (¿un par de películitas y dos personas turnadas al volante? Ah, claro: las notas de Chilango.com).