“Guerrero”, “Consti”, “Torni”, “Jamal”, “Chapu”, “Panti”, todos esos son nombres de perros rescatados en el Metro de la Ciudad de México; algunos de ellos se electrocutaron en las vías, mientras que otros llegaron con lesiones en la cola provocadas por los trenes. Ahora tienen una segunda oportunidad y esperan un hogar en el Centro de Transferencia Canina (CTC).
Si los nombres te suenan es porque son referencias a la estación o lugar del Metro en donde fueron encontrados. “Jamal”, por ejemplo, fue rescatada en uno de los túneles de la estación Jamaica; para poder planear su rescate tuvieron que pasar dos días, pues se encontraba en un sitio de difícil acceso. Cuando llegó al Centro de Transferencia pasó varios días sin comer y se le notaba deprimida; sin embargo, logró adaptarse a su nueva vida y hoy ya tienen una familia.
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Las historias de los perros rescatados en el Metro
La historia del resto de los perritos que son rescatados es similar. Después que llegan, son revisados y luego puestos en cuarentena y, una vez que pasa este periodo y se verifica que no tengan una enfermedad contagiosa para la demás población, son transferidos a una jaula común, explica Arturo Vázquez, uno de los veterinarios del lugar.
Pero la parte más complicada viene después, cuando los perros rescatados en el Metro tienen que rehabilitarse, adaptarse a las nuevas condiciones y superar algunos de sus traumas para que puedan ser adoptados.
Son pocos los que habían sido abandonados, algunos llegan muy lastimados físicamente y otros reflejan que escaparon de su casa, platica Katia Hernández, quien se encarga de entrenar a los perros que llegan al centro.
Después de la recuperación física, viene el entrenamiento; les enseñan cosas básicas, como sentarse, quedarse quietos e ir por la pelota, pero la parte más importante, comenta Katia, es que no tengan estrés y convivan con los demás animales.
«La respuesta que ha habido por parte de la población es buena, pero a raíz del sismo bajó mucho la adopción. Ahorita tenemos una población de 27 perritos listos para adopción», señala el veterinario. Por otro lado, la temporada de fríos y la peregrinación de la Basílica del 12 de diciembre son dos focos rojos para el Centro de Transferencia, ya que es la época del año en la que hay más perros abandonados en las calles, por lo que se esperan nuevos visitantes para el próximo mes.
Y cómo adoptar a alguno de los perros rescatados en el Metro
La adopción de uno de estos animalitos es muy sencilla: sólo es necesario llenar un formulario que se descarga en este link; luego, hay que acudir al CTC, ubicado en Av. De las Culturas s/n, Azcapotzalco; finalmente, se elige al perrito y se presenta la documentación básica, como INE y comprobante de domicilio.
Posteriormente se hace una visita a la casa del posible adoptante para verificar las condiciones en las que tendrá al nuevo huésped; si la solicitud es aprobada, el nuevo dueño puede ir por su can al siguiente día. Eso sí, durante un año se la harán visitas periódicas para comprobar que el perro esté en buenas condiciones.
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