Si para morir nacimos, lo mejor es hacerlo con onda. Descansar eternamente en un lecho muy original porque como dice la canción, antes muertos que sencillos. Aquí te presentamos algunas opciones singulares de cómo pasar el tiempo una vez que la parca nos alcance.
1. En un árbol: Gerard Moliné , diseñador catalán, desarrolló en 1999 el proyecto Bios, una urna funeraria elaborada con cáscara de coco y otros ingredientes biodegradables.
El diseño de Bios era una novedad porque en su interior incluía una semilla de árbol, para simbolizar el retorno a la vida a través de la naturaleza. Con la premisa de convertir los cementerios en bosques, Bios fue la punta de lanza para una nueva gama de urnas que dan vida después de la vida.
2. En un arrecife. La empresa In Memorian ofrece el servicio Arrecife de Vida consiste en integrar las cenizas del ser querido con una estructura de concreto de forma semiesférica. Al poco tiempo la estructura se convierte en un arrecife lleno de vida marina. A cada Arrecife de Vida se le coloca una placa metálica con los datos de identificación del ser querido.
3. En una capilla lujosa de mármol italiano. Si dispones de más de 100 mil dólares (1.3 millones de pesos) puedes mandar edificar una lujosa capilla de dos pisos, con vidrios polarizados, aire acondicionado, celdas solares para dotar de energía eléctrica, con espacio donde además de todos tus amigos y seres queridos quepa también un mariachi y con lujoso mármol italiano.
Éste es el modelo que más se estila en el panteón Jardines del Humaya, ubicado -¿dónde más?- en Culiacán, Sinaloa, donde descansan varios “prominentes empresarios” mexicanos. 5502-https://www.youtube.com/watch?v=Y1CJWRifhuU&feature=related
4. En un “cementerio” 7 estrellas. El cementerio más caro del mundo se llama Nirvana Memorial Garden y se encuentra en Singapur. Ahí, basta apretar un botón para que un mecanismo coloque tu urna sobre un lujoso pedestal, mientras una voz grabada entona cánticos y bendiciones. Para que las familias puedan acceder a los nichos, tienen una tarjeta magnética. Como este cementerio es budista, mediante otro botón, la urna se ilumina en la oscuridad y sube a un piso superior para quedar frente a la estatua de Buda llena de leds. Se toca otro botón y un sistema láser la ilumina en la neblina, simulando que el cielo se abre para permitir la subida al paraíso. El costo entre 22 mil y 93 mil dólares por una urna doble en las suits lujosas.
¿Cuál te gustaría que fuera tu último lecho?