Porque no sólo se trata de hacerte un corte

La estética unisex de la esquina no la dejas: está cerca, te lo cortan rápido y no es cara. Pero ¿qué tanto te consienten? La espera con revistas del corazón puede no ser lo mejor, ni estar parado o limitarse al corte de cabello —el mismo de siempre—.

 

Una barbería puede ser un cambio inteligente. Sí: están de moda y tienen un costo más alto, pero cuando pruebes sus servicios, estamos seguros que vas a querer regresar al menos una vez al año.

 

Son esos lugares para consentirse, para pasar un buen rato mientras adoptas te arreglan el cabello y la barba y —¿por qué no?— probar un nuevo estilo.

 

No le rajes. Prueba y dínos qué tal te va. Aquí te proponemos cuatro diferentes opciones en la ciudad.

Además de tener un servicio bastante bueno, en este lugar se empeñan en consentirte: puedes tomar una bebida mientras esperas tu turno —lo ideal es siempre hacer cita—. Tienen whisky, ginebra, café, refrescos y hasta una marca de chela belga que no encuentras en todos lados: Affligem. Cualquier bebida está incluida en tu servicio, puedes tomar las que quieras y hasta pedir unas para tu chica o quien te haya acompañado. 

 

La mejor experiencia es la completa (corte de cabello + arreglo de barba), pero en esta barbería su especialidad es justo lo segundo: el arreglo de barba es para ellos todo un ritual enfocado en tu satisfacción.

 

En cuanto al corte de pelo, es importante que ya tengas una idea de cómo lo quieres porque no son muy buenos a la hora de sugerir un cambio de look. Éste no es un lugar barato, pero por todo lo que incluye el servicio, lo vale.

 

Lo mejor: al final del servicio completo, y sin costo extra, los barberos te dan un masaje por hombros y cabeza con un guante masajeador que querrás llevarte a tu casa. Acabas 100% relajado. Esto sí es un final feliz, valga la expresión.

 

Ubicada en pleno Polanquito, esta barbería o estudio del cuero cabelludo —por su nombre en inglés—, explora hacia una experiencia apegada a los spa, que puede resultar bastante satisfactoria. Si decides lanzarte, ve con tiempo, un corte de cabello puede tomarte unos 45 minutos y no por la espera sino por todo el servicio. Es para dejarse consentir.

 

Además de cortes de cabello o barba y afeitado, su oferta incluye manicure, pedicure —sí, a los hombres también les crecen las uñas— , limpieza facial, masaje antiestrés o hasta boleado de zapatos. Todo con su debido cargo. Por supuesto que tu servicio incluye una bebida —chance dos— de cortesía (refresco, agua o una Affligem). 

 

La opción es tomar uno de sus dos paquetes: Grooming ($450) o Spa ($300). Probamos el primero, que consiste en corte de cabello y barba. Antes de peinarte, te lavan el cabello con un rico masaje. Nos atendió Mario, su experto en barbas, quien además de dominar la tijera y la rasuradora te puede apoyar a decidir tu nuevo look.

 

Reserva con tiempo, desde el martes, si quieres ir el fin. El local es chico y quizá ir acompañado pueda ser incómodo.

 

En la glorieta de Vértiz y Cumbres de Maltrata, se ubica esta barbería que, además, promete ser un club de caballeros. Ya sea que vayas por un corte de cabello ($290), un arreglo de barba ($190), un retoque al bigote ($80) o de plano por el afeitado completo ($280), la experiencia en El Catrín inicia en su sala de espera con chela o whisky en mano.

 

Puedes pedir las bebidas que quieras para ti y tu acompañante, mientras te llega el turno. También tienen gin y próximamente una barra de café. Aunque la verdad es que no vas a tener mucho chance porque el tiempo de espera es corto, pues los servicios se manejan por cita. El tiempo de cada servicio es de una hora, en promedio; procura no llegar tarde, pues sólo te apartan el lugar por quince minutos.

 

Probablemente no vayas a ir cada veinte días -como recomienda Rafael, su barbero más experimentado- pero es una buena opción si quieres darte un tiempo para tí mismo. Si te animás quizá quieras aprovechar el paquete de corte y barba, que te mejora el precio ($380), y echar un vistazo a su oferta de productos para el cuidado en casa.

 

Hay hombres a los que no le gusta ir a las, hegelianamente llamadas, "Estéticas". Nos gusta lo tradicional, lo que nuestros padres y abuelos vivieron en sus días de juventud, como una buena afeitada y corte de cabello con un barbero o peluquero, no con una o un estilista.

Barbería Capital es el espacio ideal para ello, rescata la tradición de las antiguas barberías, donde los hombres iban a charlar y a vivir una experiencia refrescante y relajante con su amigo el barbero. En este lugar, te sentirás así, siempre con buena música de fondo: jazz, blues, las grandes bandas, una experiencia sensorial muy rica.

Aquí, puedes cortarte el cabello y afeitarte a navaja libre, no con rastrillo, sentirás la comodidad de sentarte en una silla de barbero, sentir la espuma, las toallas calientes y luego las frías, toda una experiencia de limpieza y frescura para tu piel.

El servicio es muy bueno, los barberos son expertos, incluso en la página web de la barbería viene el currículum de cada uno. Los precios son muy competitivos y similares a los de cualquier estética de la zona e incluso mejores. Tienen promociones o paquetes que convienen aun más. 

Barbería Capital

Monterrey 118 B, Roma
5264 8370

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