Basta caminar por las calles del Centro para comprobarlo: en la capital del país todavía hay polvo y escombros. Los daños causados por el sismo del martes 19 de septiembre se siguen contabilizando. La cifra más actualizada indica que van 226 muertos (138 mujeres y 88 hombres), solamente en la capital. Otra de las víctimas del desastre natural fue la cultura. Dentro de los monumentos dañados por el sismo hay iglesias y hasta murales que forman parte del patrimonio de la Ciudad de México.
Según un comunicado oficial del Gobierno de la República y el Fondo Nacional de Desastres, 89 inmuebles ubicados en la CDMX, considerados Patrimonio Cultural, presentan daños. El documento y la dependencia dicen que todavía no pueden especificar, uno por uno, cuáles son. Señalan, sin embargo, que la mayoría se encuentra distribuida en dos áreas específicamente: el Centro Histórico y Xochimilco.
Iglesias y conventos
Fe, Esperanza y Caridad fueron las tres esculturas creadas por el arquitecto español Manuel Tolsá para coronar la fachada de la Catedral Metropolitana. Desde 1813 habían permanecido ahí, en la cima. A consecuencia del sismo, Esperanza se desplomó y dañó el piso del atrio. Según la Arquidiócesis de México, la Catedral presenta también grietas, fisuras y fracturas en otros elementos. La cruz que coronaba la torre oriente del campanario, por ejemplo, también cayó y se rompió en pedazos. Ya se trabaja en su restauración.
El último reporte oficial, que hizo público el cura José de Jesús Aguilar, responsable de Arte Sacro de la Arquidiósesis de México, revela que 1,500 templos en el país sufrieron daños por el temblor, 92 de ellos están en la Ciudad de México. Por su parte, el INAH reportó que, en la capital, 22 edificios históricos fueron afectados.
Además de la Catedral, otro de los monumentos dañados por el sismo fue la Parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles. Ubicada en la colonia Guerrero, entre las calles Lerdo y Luna, es una de las iglesias más antiguas de la ciudad: comenzó como una capilla en 1580 y en 1808 se construyó el inmueble actual. A consecuencia del sismo, la mitad de la cúpula se destruyó y se vino abajo. Más o menos lo mismo ocurrió con la Iglesia de Santiago Apóstol, en Tlaltelolco: una de sus torres se desplomó.
Si se trata de inmuebles llenos de historia, la Iglesia de Nuestra Señora de Loreto es ejemplar: su primera piedra fue colocada el 1 de julio de 1679. A lo largo de los años ha sufrido varias reconstrucciones. Esta vez fue su cúpula la que resultó dañada.
La plaza que hace unos meses era destruida por Godzilla durante la filmación de la película sufrió daños reales luego del sismo. En particular, la fachada del Templo de Santo Domingo presenta varias grietas. Según los registros históricos, su construcción comenzó cerca de 1527.
Justo en la esquina de la calle Soledad está el Exconvento de Jesús María, construido en el año 1581. Hoy, una grieta de varios metros atraviesa el inmueble. La Iglesia de San Gabriel Arcángel, ubicada sobre la calzada México-Tacuba, sufrió severos daños en el campanario.
Monumentos dañados por el sismo
Fue en 1922 cuando José Vasconcelos, entonces titular de la Secretaría de Educación Pública, tuvo la idea de rendir un homenaje a las madres mexicanas a partir de la construcción de un monumento para celebrar el 10 de mayo. Fue hasta 1944 cuando Manuel Ávila Camacho inauguró el Monumento a la Madre. Desafortunadamente, hoy no queda nada. La icónica estructura, ubicada en el Jardín del Arte, entre la avenida de los Insurgentes y la calle de Sullivan, fue totalmente destruida por el sismo.
Murales
En algún momento, la Capilla Riveriana funcionó como iglesia. Fue a partir de 1923 que se convirtió en un enorme lienzo para el pintor Diego Rivera. En sus muros, el artista guanajuatense pintó una de sus obras más monumentales: Tierra fecunda. Inspirada en todo el proceso posrevolucionario, los murales y grabados de Rivera hacen alusión a diversos elementos de corte comunista, además de exaltar el trabajo de los campesinos y agricultores de nuestro país.
El Instituto Nacional de Bellas Artes informó que ha verificado cerca de 567 obras murales, en 36 ubicaciones de la ciudad. De todas ellas, los murales de la Capilla Riveriana fueron los que más sufrieron. El sismo deterioró varios de los murales al interior del templo, en particular la zona del ábside, donde se activó y prolongó una antigua grieta. También nacieron nuevas fisuras en los arcos y en otras secciones de la iglesia.
Lo mismo ocurrió en espacios del Museo de Agricultura y en el edificio del Consejo Técnico, conocido como Partenón. Viejas fisuras se extendieron y otras nuevas nacieron en las obras de Diego Rivera, Xavier Guerrero, Luis Nishizawa y Alfredo Nieto. El Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble, en conjunto con la Universidad Autónoma de Chapingo, realizarán un dictamen técnico detallado para plantear un proyecto de intervención y rescate.