Será el mes que entra cuando la primera planta biodigestora de nuestra ciudad genere tanta electricidad como para hacer que funcione una tortillería y para alumbrar un mercado. Pasará en Milpa alta.
¿Cómo funcionará? Mediante restos de frutas y verduras para generar energía. El “combustible” vendrá de 300 locatarios, que producen al día hasta nueve toneladas de desechos orgánicos. La planta podrá convertir de tres a cinco toneladas en combustible natural.
“El objetivo de colocar la planta en un lugar de abasto popular es hacer que las personas sepan que, además de los tiraderos, hay alternativas para el manejo de sus residuos. Permite que se involucren en el proceso y que además vean que la tecnología es aliada en estas tareas”, explica Nelly Mejía, directora de Experimentación para el Desarrollo Tecnológico de Sustentabilidad en Energía y Medio Ambiente (Suema).
El digestor consiste en un tanque de acero de carbono de 8m de alto y 4.5m de diámetro y fue diseñado desde cero porque en México no existen transformadores que quepan en espacios pequeños. Todos los que hay son europeos y de uso industrial.
En nuestra ciudad se producen, todos los días, 12,893 toneladas de basura, casi 1.5 por habitante, según datos del Inventario de Residuos Sólidos. Se estima que más del 20% de éstos podrían ser orgánicos. La mayor parte de estos desechos provienen de Milpa Alta, Magdalena Contreras, Azcapotzalco y Tlalpan.
¿Te imaginas lo que se podría hacer con los desechos de mercados como la Central de Abasto, La Merced o Jamaica?
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