Quedarse para vestir santos, más allá de una frase chusca que comúnmente usamos los mexicanos para referirnos a la perpetua soltería, es también un oficio que da sustento a decenas de familias en la Romería de los Niños Dios, en el Centro de la Ciudad de México.
En este lugar se pueden encontrar por igual tronos de madera, niños de diferentes materiales, atuendos, accesorios y “refacciones” para todos aquellos peques que han perdido un bracito, una pierna, un ojo, etcétera. También hay huarachitos, pestañas, coronas, en fin, todo lo que el niño necesita para lucir muy guapo en su presentación, el 2 de febrero.
En esta tradicional romería, ubicada en las inmediaciones de la calle de Jesús María en el Barrio de la Merced, trabaja Laura López, quien tiene ya 35 años dedicándose a vestir a los niños que en el Día de la Candelaria son llevados a las iglesias según la tradición católica, justo 40 días después de la Navidad.
Cuéntanos de esta romería, ¿en qué fechas los puede encontrar la gente?
Estamos aquí desde hace ya muchos años, cada año venimos desde el 1 de enero hasta el 2 de febrero. Pero antes que nada hay que aclarar que no somos ambulantes, contamos con permisos para estar aquí, esto ya es una tradición del Barrio de la Merced.
¿Qué niños son tu especialidad, los que más te gusta vestir?
A mí me gustan mucho el del Sagrado Corazón, el de Juan Diego, el Niño de las Suertes. Mira, es este: puedes ver que tiene su calaverita en la mano.
¿Por qué un niño tiene una calavera en la mano?
Es que cuenta la tradición que así se apareció allá por Tlalpan, nada más que en lugar de tenerla en la mano, estaba recargado sobre ella, usándola de almohada. Se llama “de las suertes” porque como no sabían a qué templo enviarlo, lo echaron a la suerte, en una especie de rifa, y ahí llegó al Monasterio de San Bernardo. Mucha gente cree que se llama así porque da suerte o que tiene la calavera por algo relativo a la Santa Muerte, pero no, dicen que así se apareció.
Suponemos también vistes niños de diversos oficios, ¿no? Vemos que tienes un doctor.
Ah, pero es que es porque el Santo Niño Doctor sí existe y está en Puebla. También hay un niño futbolista en Tacuba, que originalmente se conoció como el Santo Niño de los Milagros. Pero luego hay gente que viene y pide de cosas que ni siquiera están en ninguna capilla. Esos no los hago, porque desvirtúan la tradición.
¿Cómo qué oficios te piden, por ejemplo?
Vienen mucho a pedir el Niño vestido de Mariachi. También piden mucho el niño chef, ahora que se pusieron de moda esos programas de televisión. Ahí en otros puestos visten a los niños hasta de chinelos. Pero esas advocaciones del Niño Dios no existen. En otros puestos les ponen complementos que ni les corresponden, supongo que por vender. No se trata de adornar por adornar.
¿Cómo en cuánto sale una ropa de niño?
Depende del tamaño y de lo elaborado del diseño. Por ejemplo, para los niños más grandes, los doy entre 220 y 160 pesos. Y de ahí ya para abajo, para los niños más chiquitos.
¿Qué opinas de la frase “quedarse para vestir santos” como sinónimo de quedarse soltera?
Pues yo me quedé para vestir santos y me encanta, es mi manera de mantener viva la tradición. Además si supieras yo a cuántos he desvestido…
Sin duda la Romería de los Niños Dios es la opción para aquellos que valoran las tradiciones, ya sea por su devoción religiosa o sencillamente como una experiencia que todo chilango debería conocer por su alegría y sus colores.
Romería de los Niños Dios, Jesús María S/N, Centro (a unos pasos del Claustro del Convento de la Merced), 8-21 h.
También lee:
Balean a seleccionada nacional de natación en la CDMX
El primer Gobierno chilango estuvo en este lugar de Coyoacán