34. En Callejón del Aguacate, en Coyoacán. Dicen que espantan por ahí, pero, equis, la onda es cachondear a gusto, con que el susto no venga después, todo en orden.
35. En el Cine Tonalá. Un cachondeo hipster no estaría nada mal.
36. En la Plaza Río de Janeiro. El escenario es majestuoso: la réplica del David mirándote fíjamente a los ojos, en plena Colonia Roma.
37. En el elevador de la Torre Mayor. Para algo tendrían que servir tantos pisos.
38. En el Monumento a la Revolución. Pa’ recordar nuestro orgullo patrio y gritar a todo pulmón.
39. En una trajinera de Xochimilco, mientras te alcanzan a llegar los acordes de Viva la vida Coldplay con mariachi.
40. En la Casa del Tío Chueco, esta atracción de Six Flags suena interesante. Con que no entre Chueco a regañarnos, todo está bien.
41. Es la fantasía de cualquier estudiante y el mejor remedio para las clases aburridas… ¡Bingo! El salón de clases.
42. En una ambulancia. Estaría buenísimo echar la pasión a toda velocidad.
43. En la Isla de las Muñecas. Si te gusta lo tétrico este es el lugar perfecto.
44. En la Ciudadela. Si el pastito no está ahí de gratis.
45. El Parque Hundido. Hay demasiados lugares aquí donde puedes hacer lo que quieras sin que nadie te vea. ‘Ora sí que hundirnos se ha dicho.
46. Papalote Museo del Niño. Ahí donde tocas, juegas y te prendes.
47. La Casa de Toño. O en la de Luis, o Pedro. El chiste es saciar el antojo.
48. La Marquesa. Este lugar ofrece diversión para chicos y grandes, ahí ya depende de las gracias de cada quién.
49. En un panteón. Entre muertos y enterrados se esCuchan gritos y no son de miedo.
50. En el Gym. El sudor, el esfuerzo y las mallas (de ellas) nos prenden.
51. Casa de las brujas, en la Roma. Para descubrir de una vez por todas si está embrujado o no.
52. En el Oxxo. Así le haríamos el honor a aquello de ‘sexo en el otso en etseso’.
53. En el hospital. Si llegas ahí con un paro, sales con la cura.
54. En el Castillo de Rebsamen. Los oriundos de la Narvarte sabrán de qué hablamos.
55. En el Foro Shakespeare, así el intermedio se hace más corto, o largo. Depende de la destreza.
56. Kidzania. Para enseñarles de una buena vez de dónde vienen los bebés.
57. En el zoológico, de todas formas vamos a ver monos.
58. Hipódromo. ¿Quién dijo que sólo los jockeys podían divertirse?
59. Monumento a la madre. Honor a quien honor merece.
60. Alberca de pelotas. De esas que están los patios de juego para niños.
61. En el CENART. Una buena peli, una buena dósis de jazz y una buena zarandeada cultural.
62. En un vochito. Justo como nuestros abuelos hubieran querido.
63. En el hábitat natural de los hipsters: el Parque México.
64. En las playas de Ebrard, que vendrían siendo nuestro Acapulco chiquito.
65. En la nueva línea del Metro. ¡A darle su remojón!
66. ¿En dónde abundan MILF razones? Ajá, ahí mero: Antara.
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