Pensemos: ¿qué tanto ponemos nuestra vida en riesgo cada que llegamos a nuestra oficina y nos disponemos a trabajar? ¿Mucho? Ay, sé sincero. Ok, nada, te creemos. Para que compruebes lo afortunado que eres, van cinco de los trabajos cuya principal característica para cubrir el perfil es (antes que cualquier otra cosa) simplemente que seas intrépido.
Repartidor de pizzas
Desde que a alguien se le ocurrió la genial idea de sacar la promoción “Si la pizza no llega en 30 minutos es gratis” es posible ver a montones de repartidores montados en los caballos de acero y manejar en las calles de la ciudad como si fueran todos unos pilotos de carreras de MotoGP. La verdad no nos hemos atrevido a comprobar la leyenda urbana de que si las pizzas llegan en el minuto 31 se les cobran a los repartidores. Lo único que sí sabemos es que manejan con desesperación lo que nos hace pensar o que de verdad les cobran las pizzas o que son unos faroles para manejar.
Limpiador de ventanas de edificios
No hay nadie que se atreva a decir que aquel hombre que vemos limpiando las ventanas de los edificios de Reforma no tiene nervios de acero. Si a muchos nos da miedo subirnos a una silla para limpiar las puertas de la alacena, ahora imagínense lo que debe sentirse estar suspendido en el aire durante varios minutos u horas, a diez, veinte, treinta o más metros del suelo. Ja (es un ¡ja! de nervios), y pensar que el único seguro de vida con el que cuentan son los cables que sujetan el andamio o el arnés, y si a eso le suman el factor viento… Brrr. Vean este video y que comente aquel a quien no le hayan sudado las manos después de verlo.
Barrendero
Uno de los trabajos más importantes y trascendentales para la ciudad y para todos los que vivimos en ella es el de recoger la basura. Para empezar, durante toda su jornada laboral están en contacto con cualquier tipo de basura (literal y metafóricamente hablando), desde desechos orgánicos, ropa piojosa, vidrios rotos, comida echada a perder, agujas… hasta personas que no quieren aceptar que vivimos en el año 2012 y que la basura debe separarse (que alguien les diga que no es lo mismo tirar revistas viejas que pilas alcalinas, focos ahorradores o baterías de carro). Y por sí eso fuera poco súmele los lindos animalitos con los que están en contacto todo el tiempo (cucarachas, garrapatas, chinches, gusanos, moscas, ratas…). Unos héroes.
Policías
Antes de que nos crucifiquen y nos odien por ponerlos en esta lista, les queremos aclarar que sí: todos sabemos que muchos son unos transas (todos hemos escuchado/vivido historias de corrupción), pero también nos consta que hay oficiales que ayudan a la población y portan con orgullo su uniforme y evitan la comisión de delitos, e incluso llegan a dar la vida en cumplimiento de su deber.
Bombero
Esta es una de las profesiones que todo hombre quiere ser de grande cuando es niño, pero que muy pocos hacen realidad, y no tanto por la falta de ganas o porque no haya vacantes sino más bien porque, al conocer sus condiciones laborales, a la gran mayoría se les van las ganas. Los bomberos de la Ciudad de México tratan lo mismo con enjambres que con fugas de gas, con accidentes viales o con inundaciones, con incendios que con gatos atrapados en los árboles… Y lo peor es que ganan en promedio poco más de cinco mil pesos al mes.
https://www.youtube.com/watch?v=2-jEZRo5lJ4&feature=related
Buzo de aguas negras
Lo que estos señores hacen es prácticamente lo mismo que haces cuando te vas de vacaciones a la playa y te aplicas en el buceo, con la única diferencia de que en lugar de hacerlo en aguas marítimas (que permitan apreciar todos los peces, corales y demás animales), ellos lo hacen en completa oscuridad en las aguas negras de la Ciudad de México. Díganos si no es un héroe aquel que nada entre desechos de hospitales, animales y personas muertas, agua sucia del retrete, agujas y pedazos de metal. A ver, ¿quién se atreve a decir que estos señores no son unos intrépidos en toda la extensión de la palabra?