Sin afán de juzgar anuestros progenitores, y sólo buscando reírnos de las diferenciasgeneracionales, hicimos un listado con las situaciones que nos sonrojan y enlas que todos nos hemos visto envueltos. Esos momentos en los que lo único quequieren pasársela bien, pero nos hacen sentir avergonzados.
1- Que bailen comorobots:
Es típico que en las fiestasde "chavos" los papás quieran sacar su lado electrónico, género del que notienen idea, improvisando un baile exótico que consiste en mover lamanitas como un artefacto mecánico.
¿Cómo lo justifican?
"Uy, a mí me encanta estegénero. ¿Verdad, hijito?, sobre todo la de Dance with the devil".
2- Que te quieran obligar a bailar o cantar:
Se sienten orgullosode cómo te mueves, te consideran un agraciado del baile, por lo que, sinimportarles el bochorno que te generarán, te piden hacer un show enfrente de susamigos. Tú, obvio, respondes con un rotundo: "Noooo, mamá".
¿Cómo lo justifican?
"No sea penoso. Ándele,enséñeles el pasito ese tan cotorro que haces".
3- Que le digan vino atodo tipo de alcohol:
Si llegas borrachín a tucasa ellos te dirán: "¿Tomaste vino?". Tu querrás contestar: "no, tomé vodka, papá". Pero no te tomarás la molestia, entiendes que antes se le decía así al hecho de tomar alcohol. A cualquier alcohol.
¿Cómo lo justifican?
"Ya ves a José José, estuvopegado al vino muchos años".
4- Que digan "ache, te, te, pe, dos puntos, diagonal, diagonal, triple doble u…":
Los términos de internet noson lo suyo, si le dices que se borró tu disco duro te contestarán: "¿Y tequedaste sin mails?", lo mismo pasará si les preguntas sobre alguna página; te dirán ladirección completa pensando que es necesaria.
¿Cómo lo justifican?
"Pues enséñame a usarlo, note desesperes".
5- Que, para ellos, todos los "marihuanos" son delincuentes:
Para los papás no haydiferencia entre una droga y otra. Digamos que marihuana es droga y ellospiensan que –bajo su efecto– los jóvenes se vuelven delincuentes, es porello que siempre le atribuyen los delitos a "los marihuanos del parque", o a cualquier amigo con tatuajes. Ah, él también sería un marihuano.
¿Cómo lo justifican?
"Desgraciados vagosmarihuanos, qué bueno que el presidente ya esté haciendo algo para detener el consumo de las drogas".
6- Que le diga a tu novioel nombre de tu ex:
Llevas un mes con tunuevo(a) galán(a) y lo invitas a tu casa, cuando tu papá lo saluda, mediodistraído, le dice: "Hola, Roberto", el nombre de tu ex novio. ¿Qué se hace enesos casos? Nada más que soltar una risa nerviosa y voltearlo a ver con cara de"ups".
¿Cómo lo justifican?
"Aeeeh, discúlpame. Meconfundí, mijito, es que se parecen, son del estilo".
7- Que digan "nemos" alos "emos":
No sabemos por qué, pero eltérmino emo no es algo que se les pegue fácilmente a los papás. Siempre locambian por memo o nemo. Cualquier amigo que tenga jeans entubados o flecolargo es tu "amigo nemo".
¿Cómo lo justifican?
"Aeeeh, nemo, emo, memo, eslo mismo. Bien que me entendiste".
8- Que entren a buscarteal antro:
Cuando inicias con tus primeros permisos para salir, los papás quieren irte a recoger a todo lugaral que vayas, incluso al antro. Quedas de verte a la salida del evento a las12, pero casualmente se les ocurrió llegar más temprano, por lo que decidenentrar a buscarte, cuando te encuentran te saludan con la mano por lo altogritando: "hola, mi vida, ya llegué".
¿Cómo lo justifican?
"Oye, qué buena musiquita. Deberíamos quedarnos un rato con tus amigos".
9- Que le cuenten chistesmalísimos a tus amigos:
Un día se te ocurre haceruna reunión en tu casa y lo que menos te esperas es que en medio de la veladaaparezca tu papá contando chistes de Pepito. Lo peor es cuando lo termina decontar y se escuchan las risas fingidas de tus cuates.
¿Cómo lo justifican?
"¿Quieren que les cuenteotro?".
10- Que inventen palabrasen inglés o lo pronuncien muy mal:
Lo que no saben se loinventan, pero el chiste es quedar como súper héroe. No te sorprendassi un día llegan a pedir una crema de pepino diciendo: "I want a pepin cream".
¿Cómo lo justifican?
"Ay, los gringos. Qué sangrones, bien que me entendió la señorita de la tienda, se veía súpermexicana".
11- Que hablen con todoel mundo:
No importa si es la señorade la fila del banco, la de la sala de espera o del metro, a los papás lesencanta hablar con extraños. Es más, podrían estar hablando sobre un malestar yellos se meterían a la conversación para decir "oiga, escuché que está malo sumarido. Dele miel con azúcar, es muy bueno para el susto".
¿Cómo lo justifican?
"No es que me meta en laplática ajena, es que los está escuchando uno y, si sé cómo ayudar, ni modo que me quedecallado(a)".
12- Que regañen a cualquiera:
No hay cosa más vergonzosaque regañen a una persona de servicio por algo que no puede solucionar. No sabemos por qué los papás no logran entender eso. Si, por ejemplo, les dicen que sólo se recibe pago en efectivo, regañan al encargado como si él tuviera el poder desolucionarlo.
¿Cómo lo justifican?
"Pues háblele al encargado,no es posible que no acepten tarjeta".
13- Que nos hagan chantajesloquísimos:
Cuando peleamos con lospapás, ellos saben cómo voltearnos la tortilla. Un chantaje fulminante hará quedejemos el pleito a un lado o, por lo menos, que nos de risa la situación.
¿Cómo lo justifican?
"Mejor ya pídele a Dios queme muera para que no sufras".
14- Que hablen de sexo:
Está perfecto recibirorientación sexual a los 13, pero no necesitamos saber detalles sexualesincómodos cuando ya tenemos más de 20. Y mucho menos si se trata de su vidasexual en pareja. Tenemos una mente muy imaginativa y el hecho de pensar enmamá y papá en la cama es lo más cercano a ver una película de terror.
¿Cómo lo justifican?
"Pero de qué te sorprendes, mi amor, si así te encargamos tu papi y yo".
15- Que se duerman en elcine:
Los llevas a ver tupelícula experimental favorita. Parecen muy atentos e interesados. Aunque sólo al principio, porque cuando vuelves a voltear –después de media hora– los ves cabeceando…, y a los 45 minutos resulta que ya están roncando.Para que los ronquidos disminuyan no puedes evitar darles un codazo.
¿Cómo lo justifican?
"Cuando los muebles empezaron a hablar y salieron volando cosas extrañas, ya no entendí nada".
16- Que no sepan hacerseñales groseras:
Sacan a tu mamá de quicio yles quiere responder con una "súper grosería". Ella –enojadísima– levanta eldedo anular pensando que con ese se pinta dedo.
¿Cómo lo justifican?
"Me quedé muy contenta, porlo menos le menté su madre a ese lépero".
17- Que reclamen todo enlos restaurantes:
Es casi imposible salir conellos sin que se quejen del lugar en el que están. Para ellos, los serviciossiempre están mal. Lo peor es que no recuerdan que en cualquier momento elmesero podría escupirles a su comida.
¿Cómo lo justifican?
"Este plato de sopa estáhorrible, parece que comeré en una bacinica. Cámbieme el plato".
18- Que digan que es tucumpleaños en el restaurante:
Vas a comer con ellos parafestejar el día en que naciste y a tu mamá se le ocurre la brillante idea deavisarle a los meseros que están "de gran festejo"; por supuesto, tú estáscompletamente distraído y por atrás llegan 10 monitos aplaudiendo, gritando,azotando cazuelas y con un pastel lleno de velitas. Mientras cantan, no sabes sisalir corriendo del oso. Lo peor es el final, cuando todos gritan: "mordida,mordida".
¿Cómo lo justifican?
"¿Cómo que no te gusta quete festejen? Es lo máximo, te tomé unas fotos con tu pastel, preciosa".
19- Que tu papá ande encalzones por la casa:
Estás con tus amigos en lasala y a tu papá se le ocurre ir por un vaso de leche a la cocina. Sin ningunapena sale en calzón y hasta saluda a todos con un "buenas noches, chicos. Perdón por las fachas".
¿Cómo lo justifican?
"Estoy en mi casa".