Este domingo 6 de mayo se celebró el primero de los dos debates oficiales que hasta ahora se tienen programados como parte de la contienda por la presidencia de la República Mexicana. Duró dos horas y participaron la y los candidatos, quienes dijeron algunas cosas aburridas y otras muy entretenidas. De estas últimas vamos a hablar.

Si no viste el debate, estornudaste o fuiste al baño en el preciso momento en que sucedió esto, o sí simplemente quieres recordarlas, aquí te haremos el favor.

Lupita y su sonrisa

La periodista Guadalupe Juárez, ahora conocida como simplemente Lupita, fue encargada de mantener a los gallos en su corral, para lo cual no tuvo problema: todos estuvieron demasiado tranquilitos. Lo que sí tuvo fue la oportunidad de mostrarle a todos lo bella que es su sonrisa. Cada vez que alguno de los candidatos usaba sus dos minutos, se le apagaba el micrófono y perdía contacto con la cámara, ésta tomaba a Lupita, quien intervenía con esa sonrisa que ni Luis Miguel y que parecía decir “lástima, se te acabó tu tiempo”. La pregunta es: ¿era su sonrisa la segunda estrategia de restarle formalidad al evento? ¿Estaba nerviosa? ¿No pudo superar en las horas que duró el evento el capítulo EdecánPlaymate?

Si se mueven, no salen en la foto

El peje no quiso desaprovechar la oportunidad y se embolsó todo el arsenal combativo disponible, entre él una foto. En dos ocasiones quiso sacarla en pantalla, en la primera sólo se distinguieron unas manos en alto: antes de que pudiéramos ver la imagen al 100%, lo cortaron. Lupita y su sonrisa dijeron “Siguiente”. En un turno posterior ahí sí: López Obrador enseñó la imagen (de cabeza) que muestra a EPN y al ex Presidente Carlos Salinas de Gortari. No fue hasta que el mismo Enrique Peña Nieto le dijo que la imagen estaba de cabeza que AMLOVE la volteó.

Ah, pero cuando fue turno de EPN no quiso quedarse atrás. El candidato del PRI también intentó mostrarnos imágenes reveladoras… aunque jamás sabremos de qué se trataban porque por alguna extraña razón todos las que sacaba nunca aparecían a cuadro. La única ciudadana que pudo saber de lo que se trataban era Lupita (tal vez este tipo de cosas eran las que le provocaban tanta risa a Lupita)

Mamá, te juro que sí hice la tarea

Un momento divertido fue cuando Josefina Vázquez Mota le dijo a Enrique Peña Nieto que no había cumplido sus compromisos, a lo que el priísta respondió que sí y que para comprobarlo la invitaba a que, junto a él, recorrieran las praderas del Estado de México (bastante romántica la propuesta). Chepina, como buena mamá, le dijo a EPN, cual si te tratase de un niño de primaria a quien están regañando, que ella no tenía por qué revisarle la tarea.

La mejor del debate… Ejem, perdón: Lo mejor del debate

https://www.youtube.com/watch?v=_XT1TR-SCr0

Y, aunque en teoría la y los presidenciables eran la parte importante del debate, quien sin duda alguna resultó la ganadora fue… Julia Orayen, la sexy morena que con aparecer menos de un minuto a cuadro se convirtió Trendig Topic a nivel mundial, y eso que únicamente le entregó papelitos a los candidatos. La sexy Julia no requirió de apariciones previas, spots, cenas, entrevistas, apariciones en revistas de periodismo rosa o espectaculares en Reforma. No, gracias a ella el debate tuvo pimienta, diría Quadri.

Quadri: El bigote más cochinote o el más coqueto del oeste, ustedes decidan

Muchos piensan que fue quien se llevó el debate (más no ganó). No, no estamos hablando de su estrategia (“vean cómo los políticos insisten en descalificarse y no ofrecen propuestas”) ni de su imagen de hipster, cool hiper buena onda, a lo que nos referimos es a su reacción con la edecán Julia Orayen. Sí, aunque él intentó mostrarse a la audiencia como el más sereno y sensato (y como el político que no es político ¿¡!?) llamó la atención el modo en que el señor escaneó bien y bonito a la muchachita con su súper entallado y (aún más) súper escotado vestido blanco.

¿Qué con la mirada de Quadri? Van tres opciones

1) Le gustó el modelito (para regalar).

2) Le gustó la modelito.

3) Olvidó que estaba en el debate presidencial y se le salió el morboso y libidinoso que todos llevamos dentro.