A nuestro amigo el obispo de Ecatepec otra vez se le “salió” una de esas declaraciones que nos hacen reír (que el próximo presidente “no se clave mucha lana”), y nos hizo pensar en un sueño que nos garantizaría el cielo a todos: una versión light de los 10 mandamientos. Y esto, ojo, nos da esperanzas a nosotros, los pecadores empedernidos.
Motivados por ello, se nos ocurrió aventurar nuestras sugerencias a esta potencial edición de las tablas de la ley, que ahora sí contemplarían nuestras necesidades reales de ocio y solazamiento. Total, si el obispo echa relajo con sus leyes, nosotros por qué no. Así que gente que intuya que se pueda sentir ofendida, por favor absténgase de leer esto que pomposamente varios tuiteros decidieron llamar los onésimos mandamientos.
1 Amarás a tu Dios, pero no sobre todas las cosas; hay prioridades: si eres político, primero está el partido; si eres representante de Dios, primero está la limosna. Y así.
2 No jurarás el nombre de Dios en vano. ¿Para qué? Ahí tienes comodines más inofensivos como el osito bimbo, tu madrecilla santa, o el indeterminado “ésta” (se lo juro por ésta, compadre). No, no es albur: tu abuelito hacía la señal de la cruz cuando blasfemaba de esta forma.
3 Santificarás las fiestas… Eso sí lo hacemos: asistimos religiosamente a cuanta peda nos invitan.
4 Honrarás a tu padre y a tu madre… que aplique sólo para terceros, que se la pasan deshonrando la memoria principalmente de nuestras mamacitas, los muy hijos… Ok, no seremos los primeros en romper la ley que proponemos.
5 No matarás. Y ésta sí es a rajatabla, hasta los hermanos mosquitos vivirán en un mundo de equidad.
6 No cometerás actos impuros (en versiones ochenteras “no fornicarás”)… Derogado. Y no queremos hablar del tema por su propio bien, padrecitos.
7 No robarás… bueno, sí, pero no mucho, eh. Onésimo dixit.
8 No mentirás… a menos que lo hagas en forma piadosa (una categoría que puede usarse a conveniencia del usuario). Ejemplo: El padre Maciel quiso ser padre desde siempre. Qué padre.
9 No consentirás pensamientos ni deseos impuros. A ver ¿en qué quedamos con el seis? Seamos coherentes y también deroguémoslo. ¿ok? Ni modo que hagamos las cosas sin pensar, eso es irracional.
10 No desearás la mujer de tu prójimo (últimamente le agregaron sus bienes). Sólo aplica si ese tal prójimo tiene como mujer una fea. Y como somos equitativos y reivindicadores, las mujeres pueden desear a cuanto hombre quieran… aunque sean ajenos.
Y el Onésimo: que cada quien haga de estas leyes lo que le venga en gana. Opinen, por favor.