Existe un momento en la vida de todas las personas en la que lo reconoces: hay demasiados perros en el mundo… Y no sólo eso, sino que no tienes ni perro que te ladre… Y no sólo eso, descubres que desde tiempo atrás has soñado con tener alguien a quien cuidar y proteger… (y eso de tener un hijo todavía no está en tus planes). La cosa es que mueres por darle tu cariño a uno de esos canes desamparados que sueñan con tener techo, comida, sustento y amor.
Sí llevas tiempo queriendo adoptar una mascota pero no tienes idea de lo que necesitas para hacerlo, aquí te decimos cuáles son los pasos que debes seguir.
Tiempo suficiente
Esta es una de las cosas que más debes de tomar en cuenta a la hora de tener una mascota. Antes de cualquier cosa, sincérate contigo mismo y responde honestamente la siguiente pregunta: ¿Tengo tiempo para cuidar de una mascota? Si la respuesta es ‘no’, lo mejor es que por el momento no la adquieras; recuerda que el hecho de que sea un “animal” no quiere decir que lo trates como tal, ellos también se estresan y necesitan salir a la calle para hacer del baño y convivir y socializar con otros animales. Recuerda que él o ella, a diferencia tuya, no puede salir de la casa a divertirse cada vez que se le pega la gana.
Dinero
Olvídate por un momento del romanticismo y piensa de forma objetiva: un dueño responsable no solamente le da un hogar y un traste con agua y tortilla, mollejas y huesos de pollo a su mascota. El dueño ejemplar de un perro debe saber que su mascota requiere visitas al veterinario y todo lo que eso conlleva (vacunas, desparasitaciones, revisiones médicas…), juguetes (pelotas, cuerdas para morder…), alimento de calidad y adecuado para él (si es cachorro, adulto, pequeño, mediano…), artículos para su uso personal (cama, jabones o shampoo, correas y/o pecheras adecuadas, collar, placa…). Con todo esto no queremos decir que tienes que gastar miles de pesos, lo que sí es que debes tener en cuenta que una mascota implica un gasto que debe ser proporcional a los cuidados que te das a ti mismo. ¿O qué?, ¿a poco tú cuando comes o te enfermas no tratas de tener lo mejor?
Háblalo con los integrantes de tu familia
Si vives solo entonces no tienes de qué preocuparte, pero si no es tu caso, lo mejor es que hables con todas las personas con quienes compartes casa, así la decisión que tomaste de adoptar no les caerá de sorpresa o molestia. Antes de que haya discusiones familiares, malos entendidos o amistades que terminen mal, lo mejor es hablar y dejar bien claro el asunto. Recuerda que siempre se puede llegar a un acuerdo.
Buscar una asociación o un rescatista
En internet hay infinidad de asociaciones protectoras de animales y rescatistas independientes que ofrecen diferentes mascotas en espera de ser adoptadas, desde cachorros hasta adultos, de todos los tamaños y razas.
Ir a parques y eventos
Si lo anterior te resulta engorroso, también puedes ir a los diferentes lugares en donde estas asociaciones realizan eventos de adopción (Parque México, Parque España, Centro de Coyoacán, Glorieta de la Diana y de la Palma, Parque Lincoln…). Allí puedes conocer e interactuar más de cerca con la mascota que vayas a elegir como tu nuevo compañero de casa.
Elige al que más se adecue a ti
Sí, ya decidiste adoptar y nada ni nadie te lo va a impedir. Ok, ahora piensa muy bien tu elección, recuerda que cada perro es diferente y que cada uno necesita cubrir ciertas necesidades especificas. Por ejemplo, si tu casa es pequeña y está llena de floreros, lámparas y cosas que se puedan romper, no adoptes un perro de talla grande; si no quieres lidiar con el olor de la orina ni con enseñar a ir al baño a tu mascota, entonces no adoptes un cachorro. Recuerda que por mucho que te haya gustado cierto perro, si no se adapta a lo que estás buscando y no le puedes dar la atención que necesita, lo mejor es que no lo adoptes. Busca a otro que reúna las características que quieres en una mascota.
Llena una solicitud
Una vez que encontraste al perruno que será tu nuevo compañero, el siguiente paso es firmar una solicitud de adopción. En ella, las protectoras decidirán de acuerdo a sus criterios si eres o no apto para tenerlo.
No hagas berrinche
Si rechazan tu solicitud de adopción, antes de enojarte y de hacer corajes, recuerda el paso anterior y piensa que, tal vez, por el momento no puedes hacerte responsable de una mascota, o que la que elegiste no es la mejor opción para ti.
Adopción a distancia
Si tienes todas las ganas pero por alguna razón no puedes hacerlo (tú o alguien cercano es alérgico, no tienes espacio o tiempo, etc,) y estás en la mayor disponibilidad de ayudar, lo que puedes hacer es apadrinar a un perro. Ve a alguna de las asociaciones y cuéntales tu caso, ellos te dirán de qué modo puedes ayudar (desde dando donativos para cubrir gastos, hasta pasearlos o bañarlos).
Rescatar tú mismo a uno de la calle
Si un día, vas por las calles de la ciudad y de pronto ves que un perro se te acerca y estás en posibilidades de ayudarlo: hazlo. Si prefieres pedirle apoyo a alguna asociación para rescatarlo, también hazlo: ellos pueden asesorarte sobre lo que debes hacer con tu nuevo amigo (llevarlo al veterinario, sí o no bañarlo en ese momento, etc).
Acá armamos una lista de las asociaciones que existen en la ciudad y pueden echarte la mano.