Chilango

¿Debes contratar (o no) un seguro para tu celular?

Especial

Contratar un seguro para tu celular puede ser tan fácil como hacer una llamada al centro de atención de tu compañía telefónica. Pero ejercerlo podría convertirse en un vía crucis para el que no estabas preparad@. 

Alguna vez una amiga escuchó sobre este servicio y decidió aplicarlo a su teléfono inteligente, de esos que fabrica la empresa de la manzanita. Todo iba muy bien, cada mes pagaba la renta mensual que incluía este pago, hasta que, en el Vive Latino del año pasado –antes de que empezaran a tocar los Caifanes, se dio cuenta de que el aparato se le había salido de la bolsa. De inmediato marcó pero el teléfono ya estaba apagado. Con esperanzas, volvió a intentarlo a la mañana siguiente. Pero no hubo rastros de él, la llamada ya no entraba.  Confiada, llamó a su proveedor de telefonía para reclamar el seguro del celular pero no imaginaba todos los requisitos que debía “cumplir” para acceder al pago del mismo, porque no atendió esos detalles cuando “firmó” el contrato. 

En 2013 se reportaron 430 celulares robados. ((Foto: Getty Images) )

Para que no te salgan con que a ‘Chuchita la bolsearon’, checa los siguientes puntos, te serán de gran utilidad.

¿Cómo contar con el servicio? 

Para pedirlo necesitas tener un teléfono, una línea con un proveedor de servicio (Telcel, Nextel, Movistar, Iusacell) y formar parte de los suscriptores por renta mensual para asegurar que vas a desembolsar el costo del seguro y no te harás el tío Lolo. 

Con una llamada a la compañía puedes contratarlo con un costo que va de los $58.00 a los $98.00 pesos mensuales, dependiendo de la marca y el modelo de tu equipo (el valor lo determinará la empresa a través de su afianzadora). 

Aplicación del seguro 

Para que puedas acceder al pago de tu equipo (en caso de robo) deberás:

1. Protagonizar un asalto en el que la violencia física y/o verbal estén presentes. 

2. Acudir a un Ministerio Público a levantar la denuncia correspondiente para acreditar el ilícito. 

3. Visitar uno de los centros de atención de tu compañía telefónica con el acta levantada, misma que te proporcionará un cupón con el que te repondrán el equipo robado, no sin antes haber pagado el 20% del deducible. 

4. Te entregarán un teléfono igual al que te fue robado y, después del trago amargo, también reactivarán tu línea. 

A mi amiga no le quedó de otra que comprarse un celular nuevo después de haber pagado por más de un año el seguro, todo por no conocer los puntos que debía acreditar para hacerlo válido. 

Así que haz cuentas: ¿cuál es el valor en el mercado de tu celular?, ¿de verdad vale la pena asegurar a tu compañero de vida (o sea, el aparatito ese del que dependes)?, ¿estarás expuesto a cumplir con los requisitos (lo de la violencia física y/o verbal) para ejercer el cumplimiento del servicio?, ¿sabías que con el código IMEI puedes impedir que el teléfono vuelva a ser usado?

Así que, ya saben, a leer las letras chiquitas.

Venga, compartan sus experiencias en la sección de comentarios.