Calaveritas, porque nadie escapa de la muerte
Por: Fernanda López Díaz
Felipe Calderón
La Catrina está contenta
porque por fin se ha llevado
sin piedad y sin ternura
a un chaparro mandatario.
Para acabar con Felipín
sólo hizo falta veneno,
una manzana, dinero y un beso
que le dioun político tabasqueño.
Marcelo Ebrard
La huesuda decidió
llevarse al carnal Marcelo
pues el inframundobuscaba
un organizador de eventos
De tantos conciertos y pachangas,
Ebrard pagó el precio:
y en sus tétricasplayas chilangas
pidió que lo enterrara su amada Bueso.
Ninel Conde
La muerte estaba cansada
y quería una presa fácil.
Ninel era la indicada
por su fama de pazguata.
La pasta de dientes sacó Ninel
y al ver que decía “Colgate”
la cuerda al cuello se ató…
¡Ay, Ninel!, te suicidaste.
Chilangos
Aburrida y solitaria
la flaca veía al DF:
“¡Qué entretenido sería
tener un lugar como ese!”.
Como vivir no la dejaban,
la ciudad tenía que morir.
“Queridos chilangos no huyan,
que me quiero divertir”.
Elba Esther Gordillo
La muerte llegó buscando
a una popular maestra
que aparentara el cadáver
de muñeco de película siniestra.
Desde muy lejos la identificó
y le gritó allende tinieblas:
“Elba Esther, llegó tu hora
por fin ya no serás la más fea”.
Enrique Peña Nieto
La Catrina salió de paseo
por los rumbos de Insurgentes
buscando a alguien que no usara lentes
pero que si un gran copete.
Cuando llegó a las oficinas del PRI
y vio alcopetudo ese,
La Catrina le dijo al oído
que aunque quisiera ser presidente
ella se lo llevaría
porque él mismo sabía
que ni con su gaviota ganaría.
Muy quemado ya estaba
por el caso de Interlomas
por el ex gober Montiel
y todo eso su enemigo El Peje
lo sabía muy bien.