Cada noche presume su abismal escote en “El Almohadazo”, pero antes ya la escuchamos en “Las del Estribo” y la vimos en “Diálogos en confianza”. Después podríamos sintonizar Proyecto 40 y verla en “Entre lo público y lo privado”. Chamba tiene, y mucha; más ahora que administra su Twitter, en el que le escriben sus ya casi 72 mil seguidores y que “a cada rato” está contestando.
Algunos la recuerdan como la voz de “La Sabrosita”, como la locutora de Radioactivo o como la de las “nenas” turgentes que presume cada noche ante las cámaras. Habrá quienes no la ubiquen, pero si les decimos que fue la narradora de “Desperate Housewives”, seguro tendrán una idea.
Hablamos con ella sobre la radio, la audiencia, la tecnología y las redes sociales, con las que ahora está realmente sorprendida, pues ha sido gracias a ellas que el público realmente se involucró, como ella esperaba que ocurriera con la radio. “En aquellos tiempos, los medios nunca se democratizaron realmente –dijo– pero ahora –con las redes sociales e internet– la gente está siendo mucho más participativa”.
¿Cómo ha cambiado la radio y la audiencia en estas tres décadas que llevas en el medio?
Antes, la radio se hacía diferente, había más chance de cotorrear, de echar relajo. Ahora ya está muy medido, tienes nada más 30 segundos para hablar. La mayoría de las estaciones nomás le maquilan a las disqueras que le caen con su lana y a las distribuidoras de películas para que las anuncien.
La FM entró de lleno en los años 80, con programas con música grabada, para entonces los niños no tenían música, por eso escuchaban estaciones como La Pantera y oían a Kiss. A finales de los 80 empezó la parte hablada del FM, además las grandes figuras de televisión, que la radio había heredado, volvieron a las estaciones; y comenzaron los noticiarios de dos horas. Después llegó rock 101, WFM y Radioactivo, que mezcló las anteriores y empezó a transmitir no sólo música sino muchos conceptos, actitudes e ideas. Luego otra vez vino la canibalización de los medios con el Plan Francés de Televisa y ahí tienes otra vez la capa caida de radio
Hubo un momento en que el público se volvió contestatario, politizado. (Aquellas elecciones donde –la verdad– ganó Cárdenas). Y luego, otra vez cambió; porque –¡claro!– los jóvenes no pueden mostrarse muy dispuestos si sólo encuentran las puertas cerradas y pocas oportunidades para ellos.
¿Cómo convives con las redes sociales?
Lo de hoy sí son los medios alternativos, tanto internet como las redes y hasta los stickers en las paredes. Es muy divertido porque de pronto se vuelven redes antisociales. Así como en tu grupo de amigos hay reglas, y ¡ay, de ti en donde te atrevas a salirte de lo políticamente correcto! Eso es lo duro, no hay tolerancia. Si tienes Twitter y externas tu postura o haces una broma ruda porque así es tu estilo ¡uta, no te la acabas! Te pueden clavar una espada en la espalda. Y como hay tan poco espacio pues no puedes explicar tu postura.
Por ejemplo, está muy bien que puedas tumbar un dictador, pero ¿tú qué sabes si quien está metiéndose ahí no forma parte de aquellos en contra de quienes tú estás? Luego la gente cita fuentes que no lo son realmente, piensan que se pueden quedar con Wikipedia.
¿Cuáles son los gadgets con los que no podrias vivir?
Para mi la neta fue el Biper, me resolvió muchas cosas. El correo electrónico, una tablet, los teléfonos inteligentes son lo máximo. Google maps, como herramienta, también me ha resuelto la vida.
¿Qué es para ti Twitter?
Es impactante cómo cada minuto te enteras de algo, ves cómo va caminando la noticia, conoces diferentes puntos de vista y definitivamente eso te sirve. Sigo muchos sites de noticias, otros oficiales y algunos hasta poco creíbles.
¿Quiénes son tus twitteros favoritos?
@barbiecondechi, @FedericoArreola, @soytupresidente, @don_porfirio, @elpedobermudez
¿Cómo ves a México en las próximas elecciones?
Este país está polarizado. Creo que estamos ante lo inexorable. ¿Sabes por qué hay ley seca en este país durante las elecciones? Yo creo que nos la imponen para que digamos: “voté por este guey y no fue a lo pendejo; o sea, estaba sobrio”. Eso debe ser una culpa aterradora.
¿Qué te hace sentir orgullosa de ser chilanga?
El que vive en chilangolandia y la hace es chingón. Tienes que ser muy perro aquí. Tienes que tener muy buena estrategia, tienes que ser un survivor. Y digo tener estrategia porque no es fácil vivir aquí; cada día nos la ponen más cabrona: te cierran las tres calles por las que podías salir –y tú sabes cómo diablos le haces pero sales–, te quitan la ruta por la que circulabas, te ponen un nuevo impuesto, te llenan de baches, hay quien ya quiere tu puesto. Si con todo esto la sigues haciendo, eres un chingón.
¿Cuáles son tus lugares favoritos en la ciudad?
San Ángel: El jardín de San Jacinto los fines de semana. El Convento con las momias. Salir y echarte unos churritos, recorrer el jardín, el tianguis, los restaurantes.
Coyoacán: Recorrido de museos.
Centro: La casa del Marqués de Aguayo.
Texcoco: Pueden recorrer el lago en las madrugadas
El Desierto de los Leones: El convento, el café, las quesadillas, el bosque.
¿Tu chilango favorito…?
Monsi ya se nos fue… Así que tendrían que ser Villoro y el Güiri-Güiri.