La isla donde se espanta al espanto en CDMX
Todos la conocen, de hecho, se ha convertido en un tourist trap, pero eso no le quita lo escalofriante, lo original, ni lo extraña: ¡la Isla de las Muñecas!
Por: Colaborador
Nada como festejar el Día de Muertos en uno de los lugares más terroríficos de la ciudad: ¡la Isla de las Muñecas de Xochimilco! Ya todo mundo la conoce; de hecho, se ha convertido en un tourist trap, pero eso no le quita lo escalofriante, lo original ni lo extraña
Cuenta la leyenda que, en los años 50, una chava se ahogó en el canal y que su espíritu se le aparecía al propietario de este terrenito, don Julián Santana. Para ahuyentar la presencia sobrenatural, el señor decidió colgar muñecas que encontraba en la basura o flotando en los canales. Como le funcionó, siguió coleccionándolas hasta convertir su tierra en lo que podría ser el set de una película llamada La chinampa del terror (¡les regalamos la idea, productores de cine!).
¿Ya conoces la casa más tétrica de CDMX?
Figuras de plástico, tela, madera y otros materiales adornan siniestramente los árboles, las paredes de las cabañas y los tendederos acondicionados especialmente para exhibirlas. Ninguna está intacta ni recién salida de su cajita. Están desmembradas, mugrosas, rayoneadas o son híbridos de varios juguetes. Pues claro, ¡ni que fuera tienda departamental!
Tras 50 años de la primera aparición, Julián murió ahí mismo, de un paro cardiaco. Hoy la isla está a cargo de su sobrino, Anastasio Santana, quien asegura que el lugar está libre de hechizos, magia negra y malas intenciones. Dice que el objetivo de las muñecas siempre ha sido «espantar al espanto». Eso sí: señala que la favorita de su tío es muy milagrosa, y que la gente viene a pedirle favores a cambio de pequeñas ofrendas.
Cuenta Anastasio que fue en los 90 cuando se corrió la voz sobre este lugar y empezó a ser visitada por chilangos y turistas. Desde entonces es uno de los lugares favoritos de estudiantes de arte con tendencias darks, de bandas metaleras o de fans de las películas de terror. También de grupos de borrachos que vienen a echar desmadre a las trajineras, porque nada como un susto para bajar la peda.
La popularidad de la Isla de las Muñecas es tan grande que ya salieron las versiones espurias. En el camino desde el embarcadero de Cuemanco hay una, pero Anastasio asegura que hay por lo menos cinco en varios puntos de Xochimilco y que incluso en Oaxtepec ya se les ocurrió también. Ahora sí que no aceptes imitaciones.
A la Isla de las Muñecas sólo se puede llegar por vía acuática. La entrada cuesta $30, pero el recorrido en trajinera te puede salir hasta en $2,000, así que te recomendamos ir con un montón de gente —y tiempo— para repartirse el costo y aprovechar el viajecito.
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