Hoy se inaugura la XXXIII Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, donde además de la venta de libros –lógico–, se realizarán diferentes eventos, como mesas redondas, debates, lecturas en voz alta, presentaciones editoriales, etc.
A propósito de los personajes que existen en este país y que últimamente se han aventado a tocar temas que antes eran exclusivos de nuestros intelectuales, echamos a volar nuestra imaginación. ¿Qué sucedería con algunos invitados y asistentes más populacheros?
Kate del Castillo
¿Acudiría por?
Porque tiene una imaginación que cualquier escritor envidiaría. Hace poco nos dio una muestra de su gran talento narrativo, filosófico y creativo en Twitter. Estas fueron dos de las frases que más nos sorprendieron:
“Creo en lo que siento y es por eso que creo en el miedo, me mantiene alerta, todo lo que experimente con mis 5 sentidos es lo que importa, lo que es real”.
“Creo en el bien”.
¿Lo qué haría?
Pensamos que podría sorprendernos y publicar un libro que se titulara: “Kate en el país de las maravillas”. Su conferencia se titularía “Cómo superar su miedos y aferrarse a la bondad intínseca del humano… aunque sea narco”.
Elba Esther Gordillo
¿Acudiría por?
Pues por la simple y sencilla razón de que, como líder de los “maestros”, debe estar atenta a todo lo que de libros se trata. Aunque también pensamos que haría bien en darse una vuelta para crear una lista de libros obligatorios para la primaria, más allá de los que la SEP entrega; aunque ella seguramente diría que los que no edita su gremio son el verdadero problema de los males que aquejan a nuestro país (por aquello de que hacen que la gente se salga del huacal).
¿Lo qué haría?
Llevar el documental ¡De panzazo!, de Loret de Mola, y pedir que lo proyectaran. Armaría una sesión de preguntas y respuestas en la que, también, sólo participarían ellos, no vaya a ser que alguien más presto la cuestionara. Su conferencia podría ser sobre “Mutación rapidísima de virus: del AH1 al AHLNL y anexas”.
Representantes de los Legionarios de Cristo y de la Iglesia Católica
¿Acudiría por?
Para demostrar que la Iglesia Católica ya no prende hogueras en contra de los ilustrados ni incinera libros, como lo hacia algunos siglos atrás.
¿Lo qué haría?
Organizaría una plática en la que se trataría temas modernos. Nada de buenas costumbres ni de doble moral; se enfocarían en discusiones interesantísimas (y totalmente fundadas) sobre el aborto y la homosexualidad. Nada de oscurantismo. También habría una sesión en la que trataran de la pedofilia y la pederastia. Claro, todo esto en un mundo en el que el catolicismo respetara la libertad de expresión y credos. Su conferencia magistral sería algo como “Las razones para sostener que el celibato es lo mejor que le puede pasar a este mundo al que vinimos sólo a sufrir y a ser juzgados”.
Santiago Creel
¿Acudiría por?
Los libros son muy sabios y tienen la respuesta para casi todo –aún más que Wikipedia–, por eso pensamos que no le caería mal darse una vueltecita por la feria para comprarse algunos libros que lo puedan ayudar a entender por qué, a pesar de todo su esfuerzo, nomás no pasa de precandidato. En particular, hablamos de libros de superación personal, pues.
¿Lo qué haría?
Compraría todas las ediciones de Fausto de Goethe, para encontrar el modo de darle su alma al diablo a cambio de la candidatura presidencial. Aunque, con eso de que los panistas son medio mochos y rechazan todas esas cosas del diablo, pues sí, terminaría comprándose algunos libros de Paulo Coelho. Su conferencia magistral sería “40 formas de servir a la patria sin ser presidente”.
Andrés Manuel López Obrador
¿Acudiría por?
Porque, aunque todavía no inician las campañas electorales, como buen político tiene que aprovechar cualquier espacio para mostrarse… Y qué mejor lugar que una feria del libro, en donde le mostraría a la opinión publica que él si ha leído al menos tres libros importantes que han marcado su vida: el cancionero Picot con rolas de Chico Che, El Capital, de Marx (edición anotada por la cúpula que pasó del PRI al PRD) y la edición escolar de los Poemas de Pellicer.
¿Lo qué haría?
Leería Los Amorosos de Jaime Sabines. Se lo dedicaría a Vázquez Mota y a Peña Nieto. Su conferencia sería algo así como “Por qué irse a la chingada no es necesariamente malo si tienes un rancho allá”.
Mario Delgado, secretario de Educación del Distrito Federal
¿Acudiría por?
Como buen secretario de Educación, uno esperaría que el señor fuera una biblioteca andante, ¿no? El problema es que le pegó el efecto Peña Nieto. ¿Sí recuerdan que durante una entrevista comentó que uno de los libros que había cambiado su vida fue Cien años de soledad… de Mario Vargas Llosa? Está bien que el escritor peruano se haya puesto de moda el año pasado, pero de eso a confundirlo con “Gabo”, pues como que no, ¿verdad?
¿Lo qué haría?
Visitaría todos los stands de la editorial que publica a Vargas Llosa para asegurarse de que en realidad no fue él quien escribió Cien años de soledad. Nosotros lo invitaríamos a adquirir un libro sobre cómo combatir la soledad, porque seguro que después de sus declaraciones perdió muchas amistades. Su conferencia sería “Mi historia personal del boom y me vale lo que opinen ustedes”.
Edith Ruiz Mendicuti
¿Acudiría por?
Para que todos los señores de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal vieran que sí está al tanto de los eventos culturales del DF y se decidan a regresarla a su cargo de presidenta de la Comisión de Cultura.
¿Lo qué haría?
Gastarse toda su quincena en el Manual de Carreño y en algunos otros textos que trataran sobre cómo escribir con menos faltas de ortografía y “El laberinto de la soledad”, por aquello de “La chingada”. O, ¿a dónde la mandaron? En fin. Su conferencia sería algo así como “El método Mendicuti para hacer que los niños tomen el control de sus vidas… o las tribunas de la asamblea”.
Dulce Maria, ex RBD
¿Acudiría por?
No se dejen engañar por su look de niña fresa con pelo rojo que no sabe nada…; así como la ven, su alma está llena de poesía. Y es que, con un verso suyo es capaz de arrancarle lágrimas hasta a las piedras. Si hay algo que se le debe reconocer es que sus poemas están llenos de aforismos, silogismos, barbarismos y puras cosas que terminan en ismos y que solamente los poetas entienden. Aunque ella todavía no.
¿Lo qué haría?
Querer declamar en la inauguración su poema: “Como un tsumani en japon, puede hacer q tus olas me revuelquen el maldito corazon…”. Su conferencia sería “Poetuits: cómo hacer que te retuitee medio país y se interese súbitamente por la poesía”.
Ninel Conde, el bombón asesino
¿Acudiría por?
Desde hace un tiempo la también llamada Bombón Asesino ha sido víctima de bullying nacional… y todo por algunas declaraciones en las que mostró que lo suyo (lo suyo) no es la cultura general (ni la particular, vamos). Lo ha hecho tan bien que se ha convertido en imagen de una campaña antibullying.
¿Lo qué haría?
Una de dos: recibiría un premio por sus invaluables aportaciones literarias, por aquello de que se ha convertido en fuente de inspiración de miles de chistes mexicanos. O daría una platica anti bullying sobre el método más efectivo para no participar en temas que ignora. Su conferencia sería “La importancia de saber decir no sé”.
Enrique Peña Nieto
¿Acudiría por?
Para sacarse la espinita –o estaca– clavada que le quedó de su visita a la Feria Internacional del Libro en Guadalajara. Ay, esos reporteros impertinentes que no conocen su trabajo y sólo se dedican a hacer preguntas obvias. Son unos traidores a la democracia.
¿Lo qué haría?
Una mesa de debate donde mezclara política y teología y se hablara de La Biblia, de La silla del Águila de Enrique Krauze y de “ese” de caudillos, también de Enrique Krauze. Ah, el invitado especial de esta mesa sería nada más y nada menos que el (pobre) señor Krauze.