Por Notimex
De buen humor y con ese entusiasmo que lo caracteriza, el escritor colombiano Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura 1982, inauguró la víspera el Royal Bol, un exclusivo boliche y sala de juegos en el complejo Garden Santa Fe.
Acompañado por su esposa Mercedes Barcha, así como por amigos, colegas y la familia de Daniel Feldman, encargado del proyecto arquitectónico del sitio, el autor del libro “Cien años de Soledad”, degustó un platillo de espinacas y tomó una copa de vino, antes del protocolo de apertura.
Luego del bocadillo, García Márquez, quien vestía un traje color gris y calzaba zapatos negros, cortó el listón del boliche al lado de los dueños de ese centro de entretenimiento.
La esposa del García Márquez también develó una placa conmemorativa en la que se menciona que el proyecto arquitectónico del espacio estuvo a cargo del propio Daniel Feldman Katz.
Tras cortar el listón, el también periodista oriundo de Aracataca, Columbia, regresó a una de las mesas del lugar, siempre llevado del brazo por Jessi Milsteins, director de Royal Bol, y su asistente.
Una niña de entre seis y ocho años de edad se acercó hasta el laureado escritor para que le autografiara una copia del libro “El Coronel no tiene quien le escriba”, pero sólo estrechó la mano de la pequeña.
Tras 15 minutos de recibir saludos y tomarse fotos, y poco más de dos horas de estar en el lugar, el autor se marchó del sitio a bordo de una camioneta Odyssey color plata.