Forever alone en San Valentín
Por: Fernanda López Díaz
No hagas nada
Velo como un día libre en el que tienes todo el derecho del mundo de quedarte en estado vegetativo frente a la tele, cosa que la intensita de tu ex novia o el hiperactivo de tu ex novio jamás te habría dejado. Aprovecha el día para no hacer absolutamente nada productivo, ni nada que requiera el mínimo esfuerzo. Dedícate a existir y ya. De todas formas, ¿quién quiere una pareja cuando tienes un sillón y una película que jamás te regañarán por andar de flojo irresponsable?
Recurre a los amigos
Algo reconfortante para todo forever alone es saber que siempre tendrá un amigo que también lo sea (y si no, ahora sí llegó el momento de convertirse en emo), así que: qué mejor forma de pasarla que haciéndose compañía. Es un plan barato, divertido y perfecto para chismear a gusto. No hace falta nada más que una buena dotación de cervezas o la bebida de su elección, una botanita y un punto de reunión. Eviten restaurantes y bares porque seguramente estarán llenos; mejor armen un plan casero.
Éntrale a los videojuegos
Toma alguno de tu colección, o bien, date un regalo de San Valentín y cómprate ese juego con el que llevas un tiempo fantaseando, y verás lo rápido que se pasa el día. Además así no sales y te evitas el asco de estar viendo rosas y globos de corazones tontos en todas partes. Planea una cita contigo y tu nintendo, que sabemos que tiene un lugar importante en tu corazón, aunque tu madre y tu ex novia hayan querido separarlos en más de una ocasión.
Consiéntete
Ese dinero que no gastaste en un oso gigante de peluche y una bolsa de chocolates inviértelo en la persona más maravillosa y más importante en el mundo: tú mismo. Cómprate ese gadget con el que tanto soñabas, ve por esa blusa que te hace ver como modelo o simplemente haz alguna de esas cosas que te hacen feliz pero que no sueles hacer con frecuencia. Piensa en todas esas cosas que te mereces y recuérdate que tus deseos son órdenes. No tener pareja no significa que no puede ser un día especial.
Organiza una fiesta anti San Valentín
Aunque no lo crean, existen. Porque el amor es una basura –o eso dicen algunos–, llegó el momento de no conformarse con un “bueno, también es día de la amistad” y hay que hacer una fiesta contra el meloso 14 de febrero. Las fiestas anti San Valentín se caracterizan por tener un soundtrack de desamor y odio, flores marchitas, decoración de corazones rotos y una bola de forever alones que disfrazan de odio su tristeza. Así que si te rompieron el corazón, recuerda que es mejor una fiesta hater que estar de emo.
Hazla de chalán
¿Tu amiga le va a hacer una cena a su novio? ¿Tu hermano va a llenar de rosas o de alguna otra empalagosidad el cuarto de su novia? Como tú no tienes nadie a quien hacerle algún detalle de esos, una opción es proyectarte ayudando a quien sí tiene a alguien. Sí, sabemos que la parte linda no es cuando preparas el regalo, sino lo que pasa después pero, en tu caso, lo que sea es mejor que nada, ¿no? En una de esas descubres que la gastronomía es lo tuyo o que podrías hacerle la competencia a “Cositas”.
Internet es tu mejor amigo
En la selva cibernética uno se puede encontrar con millones de cosas que harán de la soltería algo poco importante. Desde esos sitios malignos que “se abren por accidente” hasta artículos interesantes, series, y demás curiosidades que nos hacen mantenernos distraídos por horas. Eso sí, es importante evitar las redes sociales porque siempre serán un simple recordatorio de que mientras todos están de amorosos, tú estás solo y no recibirás ni un chocolate derretido.
Enciérrate y llora
Por más que intentes presumir las ventajas de la soltería, la verdad es que siempre va a ser triste no tener a nadie especial con quien pasar el día más cursi del año. Así que si ver parejitas felices derrochando miel te saca la lagrimita Remi, mejor quédate en tu casa y desahógate… pero no le digas a nadie tu plan porque no está padre eso de ir por la vida dando lástima. Así que enciérrate en tu cuarto, pon esas canciones cursis que lastiman a tu soltero corazón y llora a gusto.