Fin de semana chilango
Por: Fernanda López Díaz
Para enamorados
Un chocolatito. Seguro ya lo saben, pero se los recordaremos: el chocolate, a demás de ser una de las grandes delicias de la vida, es también uno de los mejores afrodisiacos. Así que, si el plan es romancear, su cita debe incluir una ida a cualquiera de estos lugares.
A ver si realmente son uno mismo. No, no hablamos de una confrontación ni nada, pero sí de un quiz en el que podrán darse cuenta de qué tanto se conocen.
Cultívense. Si ya llevan un rato juntos, salgan de la rutina y visiten alguna exposición o vayan al teatro. Si apenas están viendo qué onda, esto más que una visita es una prueba, ya que a nadie le gusta salir con un@ ignorante. Ve a alguna actividad artística, y luego luego te darás cuenta del nivel de cultura de tu amorcito. Éstas son las exposiciones que hay en el momento.
¿Y en la noche?Sólo hay una cosa que puede hacer que un día de amor termine de forma perfecta. Sí, adivinaron. Acá les pasamos tips sexuales esenciales para pasarla bien
Para solitarios
Cuestiónate. Si estás sólo cual ermitaño, llegó el momento de reflexionar y pensar qué estás haciendo mal y por qué estás aplatanado en tu sillón mientras deberías estar en la cama con una persona de cuerpo escultural y grandes habilidades. Este quiz te ayudará a entender qué está mal contigo.
Cámbiate de look. No importa lo que digan los demás: feo, feo así de “¡Aaaaah! *desmayo*” no eres. Lo que sí es que no tienes mucha idea de qué hacer para verte mejor y que la gente te haga caso. Por eso llegó el momento de cambiar. Acá una mini guía para aprender a sacarte provecho.
Ve al cine. Sí, sabemos que es muy probable que vayas solo, pero ¿qué más te da? Al final todos van a estar sentadotes viendo una pantalla enorme, no burlándose de tu soledad. Sal a distraerte un rato con historias ajenas.
Encíerrate. La neta es que si tú no estás dispuesto a hacer algo por ti, nosotros tampoco. Así que anda y quédate recluído en tu casa. Disfruta de la compañía de tu televisión y tus videojuegos. O, ¿por qué no? de un buen libro.