María Salguero está convencida de que el Gobierno de la Ciudad de México maquilla las cifras de los feminicidios, para no emitir la alerta de género.
Además de activista, Salguero es ingeniera geofísica; gracias a sus conocimientos de cartografía y a notas periodísticas, desarrolló un mapa interactivo con el cual geolocalizó los feminicidios a nivel nacional.
Su mapa muestra mil 985 casos en 2016 y, tan sólo hasta abril de este año, se habían registrado ya otros 369. La zona más alarmante está en el Estado de México con 267 casos el año pasado (y más de 102 en lo que va del 2017).
Sin embargo, la Ciudad de México no es la burbuja de seguridad y libertades que presumen sus autoridades. Según el Instituto de las Mujeres de la Ciudad de México, en el 2016 hubo 39 casos de feminicidios, pero el conteo de Salguero, dice que hubo 104 feminicidios.
Un ejemplo: en junio del 2016, el cuerpo de Stephanie Magón fue encontrado a la mitad de la calle Miami en la colonia Nápoles. En un principio, se mencionó que la muerte de la modelo colombiana se trataba de un feminicidio ya que el cuerpo mostraba golpes y estaba desnudo.
Sin embargo, al poco tiempo la Procuraduría chilanga cerró el caso como suicidio. Según los peritajes, la víctima había consumido éxtasis y, al llegar a su casa, subió a la azotea desde donde brincó —sin ropa— hasta la mitad de la calle.
Para la ingeniera geofísica, el caso de Magón es el ejemplo de cómo el Gobierno de la Ciudad maquilla las cifras de mujeres asesinadas. «Para mí fue un feminicidio», argumenta Salguero. «Pero todo depende del protocolo que apliques; ellos van a decir que estaba drogada».
Para tipificar los feminicidios, la activista utiliza el Protocolo latinoamericano de investigación de las muertes violentas de mujeres por razones de género, que es más riguroso que el Código Penal de la ciudad, el cual todavía no está homologado con el Código Penal federal, que incluye siete circunstancias clave para tipificar un feminicidio, como lesiones o mutilaciones, que la víctima haya sido incomunicada o que el cuerpo haya sido expuesto.
«Con el Protocolo latinoamericano, encontré 104 casos de feminicidio en 2016; si esos mismos casos los analizas de acuerdo al Código Penal de la Ciudad de México se reducen a 74».
A decir de Salguero, la violencia de género en la ciudad se ha incrementado, pues si bien ella extrae algunos datos de periódicos de nota roja como El Gráfico o La Prensa, cada vez son más comunes los casos donde las víctimas son mujeres.
En su mapa interactivo cualquiera puede enfocar directamente la capital y notar cuáles son las delegaciones con más asesinatos de mujeres: Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc. Además, el patrón más constante revela que las mujeres han sido atacadas por personas cercanas a su entorno, desde familiares hasta amigos.
Existen, además, otros patrones que preocupan a Salguero. Como cuando se encontraron, en distintos días, el cuerpo de dos mujeres bajo el colchón de algún hotel de la Avenida Tlalpan, a la altura de San Antonio Abad.