Famosos que alabaron a Hitler

 

 

Aunque suene inconcebible, al difunto afroamericano –juramos que algún día fue afroamericano– le atraía la capacidad oratoria de Hitler. En el libro The Michael Jackson Tapes, le dijo al autor: “Hitler fue un orador genial. Al hacer que tanta gente cambiara y odiara, tenía que ser un showman”. La declaración fue un escándalo y quien tuvo que salir en defensa de Jackson fue el propio autor (judío, por cierto), Shmuley Boteach, arguyendo que se habían sacado de contexto las palabras de Jackson. Lo dicho, dicho estaba.

El ex musculoso y ex governator dijo en una entrevista inédita de1975 (rescatada por ABC News y el New York Times) que él admiraba a Hitler “porque de ser un hombre pequeño casi sin educación formal, llegó al poder. Lo admiro porque fue buen orador y por lo que logró con ello”. Esto se dio mientras grababa “Pumping Iron”; cuando le recordaron sus declaraciones en su campaña para ser gobernador de California, aplicó  la técnica de otro alemán famoso: dijo que no se acordaba. Ajá.

El presidente de Fórmula Uno dijo en 2009 a The Times que admiraba a Hitler porque había conseguido que “las cosas funcionasen”. En la entrevista trató de matizar posteriormente al más puro estilo Cantinflas: “Al margen de que Hitler se dejase llevar en un determinado momento e hiciese cosas que no sé realmente si quería hacer o no, lo cierto es que estaba en posición de mandar a muchos y conseguir que se hicieran cosas”. ¿Eh?

En 1976, el músico inglés, que entonces llevaba una dieta basada en las drogas y la leche, le dijo a la revista Playboy que Hitler había sido “uno de los primeros rockstars” y que Gran Bretaña estaba lista para un líder fascista. Incluso poco después fue fotografiado haciendo el saludo nazi en Londres. El escándalo hizo que se concibiera, indirectamente, el movimiento Rock Against Racism (en el que participaron bandas como The Clash y The Buzzcocks). Bowie se retractó después y le echó la culpa a las drogas. Tssssss.

Fue el escándalo más reciente y su afirmación “Amo a Hitler”, le dio la vuelta al mundo en pocas horas. Cuando remató con un "la gente como usted tendría que estar muerta. Su madre, su padre, todos en la cámara de gas" tratando de insultar a los comensales que estaban junto a él en un café de París, indirectamente firmó su salida de Dior. Evidentemente borracho, muchos lo recordarán por esta tontería durante años y quién sabe si esto no terminará manchando su biografía para siempre.