Tatuarse es un acto de fe ciega, una convicción momentánea que creemos se postergará para la eternidad, pero en realidad no sabemos si el día de mañana despertaremos y diremos “¿En qué carajos estaba pensando?”. Es claro que las fotos que verás a continuación son de personas que se dejaron llevar por un impulso o un espíritu extraño, y tuvieron fe en un tatuador que apenas comenzaba o que no tenía idea de cómo dibujar ni una casita de palitos. ¿Locos, poseídos, diferentes, originales, feos, o tontos? No lo sabemos, ustedes juzguen.
Trataba de verse muy “cute”
A este le dicen el “creativo”…
Se inspiró en la rola de Beyoncé y decidió que su enorme trasero debía tener un mensaje “sexy”
Por si no hay papel en el baño, lo hay en su brazo… ¿WTF?
Aprovechando el lunar de pelos, que se tatua un troll… ¡Qué asco!
Esto pasa cuando lo vegetariano, lo hippie y la pasión por el jengibre se unen…. NOT.
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