Muy pocas personas han tenido la oportunidad de viajar al espacio exterior, nosotros hablamos con alguien que ya lo hizo y que –además– fue invitado para protagonizar la nueva temporada del programa de televisión “Universo desconocido”, que se transmitirá los domingos por Nat Geo.
Le preguntamos sobre su responsabilidad como primer astronauta con sangre mexicana, sobre cómo incursionó en la NASA, sobre el 2012 y sobre OVNIS. Esto fue lo que nos contó.
¿Cómo llegó la oportunidad de viajar al espacio exterior?
Es una historia muy larga. A grandes rasgos, hace ya casi 30 años, la NASA hizo dos concursos, uno para viajar como astronauta y otro para realizar un experimento en el espacio, el ganador consistió en transportar amaranto al espacio exterior (se eligió esta planta por todas sus características nutritivas y por la relación histórica que tiene con México). Tuve la oportunidad de participar y poco a poco fui pasando las pruebas, hasta que finalmente fui elegido para viajar al espacio.
¿Qué se siente viajar espacio? ¿Miedo, felicidad, angustia?
Más que miedo u otras sensaciones, lo que yo sentía era mucha curiosidad, por saber cómo seria estar ahí, la gravedad cero, ver la tierra desde el espacio… Y muchas otras cosas más.
¿Qué necesita un niño que sueña con ser astronauta para convertirse en uno?
Lo primero y más importante es que su familia lo apoye. La familia es una parte fundamental en el desarrollo de cualquier niño, para que aprenda y le guste no es necesario aburrirlo con cosas que no va a entender. Sus primeros aprendizajes podría tomarlos de la sociedad astronómica o de programas como Universo Desconocido, donde se muestran cosas de una manera muy simple y fácil de entender.
¿Qué les diría a las personas que quieren acercarse a la astronomía?
Que no es necesario gastar en un telescopio. En el DF hay varias opciones donde uno puede adentrarse a este mundo: están los cursos del MUTEC, los planetarios, la sociedad astronómica… También los cursos gratuitos de astronomía que se imparten los sábados por la mañana a un costado de la montaña rusa.
¿Qué fue lo más desagradable de estar en el espacio?
Dormir. Por optimización de recursos, tiempo y costos, todos teníamos que hacerlo a la misma hora, pero para mí era muy difícil, porque todo el tiempo se escucha el sonido de los aparatos que están en la nave. Además, dormir sin gravedad era muy incómodo para mí, porque no tenía donde acomodar la espalda o el cuello.
¿Qué se siente ser el primer astronauta mexicano?
Es una sensación que va cambiando conforme pasa el tiempo, es como una gráfica que sube y baja. Lo que a mí me ayuda, me hace seguir adelante y me hace sentir feliz (a pesar de que –por desgracia– en esta sociedad no se reconocen los logros en ciencia y tecnología) es que hay mucha gente en México que piensa que hice algo especial por el país, que reconoce mi trabajo y que me admira por lo que hice.
¿Qué hay sobre todo lo que se habla del 2012 y los mayas?
Yo creo que siempre tenemos que estar orgullosos de nuestras culturas prehispánicas. Los mayas tenían conocimientos muy avanzados, pero también hay que ser realistas: ya sabemos por qué tiembla, por qué hay huracanes, por qué hay tormentas solares. Ya no se puede engañar tan fácilmente a las personas y, como ya lo han dicho muchos expertos de la cultura Maya, el fin del calendario es una forma de contabilizar el tiempo y marca el fin de un ciclo y el principio de uno nuevo. Es más o menos como en navidad, que es el momento en que tomamos conciencia sobre lo que hicimos. El 2012 es un año para reflexionar y tomar conciencia, pero no para asustarse.
¿Cómo es la comida espacial?
Los tubos que se ven en televisión y que parecen pasta de dientes que contenían puré, por ejemplo, de manzana ya no existen. Actualmente todo va empacado individualmente.
¿Barbacoa o comida espacial?
No, pues una barbacoa con unas chelas aquí en la Tierra
¿Cree en los extraterrestres?
Sí creo en extraterrestres. Pero por extraterrestres me refiero a vida, que puede ser desde un organismo microscópico hasta un ser de nuestro tamaño, o más grande.
¿Y en los OVNIS?
No he tenido la oportunidad de ver uno pero tampoco me cierro a la idea. En estos años he conocido a personas que aseguran que los han visto y es poco probable que todos hayan estado borrachos cuando dicen que los vieron. Yo creo que sí debe de haber algo de verdad en ello.
¿Que hay de la Agencia Espacial Mexicana?
No estoy involucrado al 100%, no formo parte del organigrama. Mi intención con ella, por el momento, es apoyar con mi experiencia, comentarios y asesorías.
¿Qué lugares de la ciudad le gustan?
No me gustan mucho los lugares que están llenos de gente, soy más de tranquilidad y de la naturaleza. Me gustan los parques porque son muy relajados, ahora ya no voy pero antes me gustaba mucho ir a correr a los viveros de Coyoacán o a Ciudad Universitaria.
Si te interesa entrar en contacto con el profesor Neri Vela envíale tus preguntas a acuario1952@prodigy.net.mx. Aquí puedes seguir más de cerca su trabajo.