¿De qué va?
Homeland comienza con el rescate de Nicholas Brody, un prisionero de guerra de Al Qaeda que es rescatado. A Carrie Mathison, una oficial de operaciones de la CIA, le dicen que un hombre fue convertido y trabaja para el enemigo. Ella, por supuesto, sospecha que se trata de Brody, y debe comprobarlo. Sin embargo, no será fácil ya que él ahora es considerado un héore de guerra. Mathison se unirá a Saul Berenson, la única persona en la que puede confiar, para confirmar sus sospechas.
¿Por qué debería ganar un Emmy?
Por la tensión total que provoca
Algo maravilloso de Homeland es que es una de las pocas series que, por alguna razón u otra, siempre te tendrán en tensión total. La magia de esta producción radica en que siempre hay misterio y grandes revelaciones sobre los personajes. Jamás tendrás un momento de tranquilidad, y eso se agradece. Nos gusta que nos dejen esperando más. Además, a esto se añade el hecho de que justo cuando crees que tienes toda la trama resuelta, algo pasa para que se te voltee la historia.
Por la actuación de Damian Lewis
No hay palabras para describir la calidad actoral de Lewis. Su personaje, Brody, está muy bien trazado, pero el encanto no radica en eso. Lo que hace a este ex prisionero de guerra un personajazo es precisamente el sentido y la interpretación que Damian Lewis le da. Sin duda es de los actores que mejor desempeño han mostrado en las series televisivas actuales.
Porque Carrie Mathison es un gran personaje
La televisión nos ha presentado a individuos increíbles. Homeland nos aporta a uno muy, muy interesante: Carrie Mathison, interpretada por Claire Danes. Podríamos decir que es una de las mujeres más interesantes de la pantalla pequeña: es guapísima, buena en lo que hace (trabaja en la CIA)… pero está loca. Usa medicinas para ocultar un desorden de personalidad que tiene. Esta condición la hace tomar decisiones que nadie en su sano juicio haría y nos encanta.
Por el elenco de reparto
Si no fuera suficiente con tener dos protagonistas muy fuertes, el resto del cast también estuvo muy bien seleccionado. Para empezar tenemos a Mandy Patinkin (The Princess Bride) interpretando a Saul Bersenson, el mentor de Carrie, un personaje de una gran calidad humana. También está Morena Baccarin (Firefly), que interpreta perfecto a la esposa frustrada y conflictiva. Su papel es uno muy complicado, tomando en cuenta toda la psicología que implica darle vida a la esposa de un prisionero de guerra. Hay más personajes secundarios que valen la pena, ok, tal vez todos son excelentes… pero estos dos son de los mejores.
Porque no se van a los extremos
En cuanto a los personajes, claro. En las historias, ya sean libros, series o lo que se les ocurra, estamos acostumbrados a que, en la mayoría de los casos, los personajes se pueden dividir en dos categorías: los buenos y los malos. En Homeland nos demuestran individuos multidimensionales, que demuestran tanto sus valores como sus defectos a lo largo de la serie. Nos gusta mucho eso, ya que le da una sensación de realidad a la producción. Vemos a malos con virtudes y buenos con vicios. Hacen falta más de estos en la televisión.