¿Qué es?
Knight Rider, mejor conocido como Kitt, el auto que David Hasselhoff manejaba con singular alegría. Este modelo ochentero –el auto– de color negro tenía una lucecita roja en la parte baja del cofre, un tablero con más luces que un árbol de navidad y lo mejor de todo: ¡hablaba!
¿Por qué es cool?
Trae lo último en tecnología –de esa época–: blindaje, llantas antiponchaduras, un estéreo para cassettes y radio am/fm. Ah, no olvidemos que cada vez que Michael le hablaba, él iba a su rescate.
¿Lo qué haríamos con él?
Con un auto así no tendríamos que preocuparnos por el alcoholímetro ni
por manejar cansados o desvelados. Si anduviéramos romanceando, bastaría con ponerlo en piloto automático y ¡a disfrutar del paseo!