El programa “Conduce sin Alcohol”, mejor conocido como el “Alcoholímetro”, está de plácemes y hasta la fecha arroja un saldo de más de 2 millones 244 mil conductores sometidos a la prueba.
De éstos conductores, más de 121 mil alcoholizados han sido remitidos al Juzgado Cívico. Es decir, que con los ebrios de fin de semana que han parado en el “Torito” o “La Vaquita”, según sea el sexo, se podría llenar ¡el Estadio Azteca!
La Policía del Distrito Federal considera a este programa como su trabajo preventivo más exitoso, porque si bien es cierto que muchos conductores ebrios se amparan contra esta medida por considerarla anticonstitucional y así evitar el arresto de hasta 36 horas, la realidad es que en muchos automovilistas ha creado conciencia sobre el peligro de manejar bajo los influjos del alcohol, lo cual muchas veces suele traducirse en desgracias.
Una buena imagen que ha dado el alcoholímetro es que no distingue sexo, ocupación, ni posición social, ya que al famoso “Torito” han ido a parar actores, artistas, políticos y figuras públicas, si no que le pregunten a “Fabiruchis”, Jesús Silva-Herzog, León Larregui del grupo Zoé, Omar Fierro, Octagón, entre otros.
Durante la administración de Marcelo Ebrard al frente al Gobierno del Distrito Federal, 2 millones 12 mil 129 automovilistas han sido sometidos a revisión, se han realizado 324 mil 523 pruebas y 88 mil 768 conductores han sido remitidos al Juzgado Cívico.
Del total de enviados al Centro de Sanciones Administrativas, popularmente conocido como “El Torito”, 14 mil 36 eran menores de 25 años, mientras que 194 menores de edad que manejaban en estado de ebriedad han sido remitidos.
En Twitter, por ejemplo, sobrevive el debate sobre los que avisan dónde hay puntos de revisión para esquivarlos, sobre todo, porque es un hecho que conducir bajo los efectos del alcohol provoca pérdida de concentración y de pericia en los automovilistas, lo que puede provocar accidentes que bien pudieron evitarse.
¿Y tú, ya caíste alguna vez en el “Torito”? Cuéntanos tu experiencia