Crean caos en el de por sí ya difícil tránsito de la ciudad. Hacen que llegues tarde. Algunas veces hasta peligras por los actos vandálicos que llegan a provocar. Las padecemos todos: son las marchas. Siempre han estado ahí y nunca se irán.
Pero qué se le va a hacer, es una de las tantas libertades que tenemos los mexicanos y, aunque no lo creas, hay una manera de hacerlo correctamente y con responsabilidad.
Cada marcha, en teoría, debería dar aviso a las autoridades para que éstas puedan tomar sus previsiones y que no los agarren en curva. Así evitarían, otra vez en teoría, una mayor congestión en las calles. Para realizar una marcha basta con dar aviso a las autoridades por medio de un escrito dirigido al Director General de Gobierno, el dr. Hugo Erick Flores Cervantes.
Debes especificar el nombre del grupo u organización que marcha, el motivo de la marcha o manifestación, fecha, hora, lugar de salida, destino, número aproximado de participantes y la ruta. Este mismo escrito debe estar duplicado en una copia dirigida el Secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, dr. Jesús Rodríguez Almeida.
Una vez que tengas ambas copias se entrega en Plaza de la Constitución no. 1, frente al Zócalo en el Centro Histórico.
Aunque parece una especie de permiso, en realidad se trata sólo de un aviso de qué harás y a qué hora. En una de esas, ayudas a que tu marcha o manifestación no sea tan caótica como las alrededor de 8 marchas al día –unas más grandes que otras–, que suceden en la capital.