5 delegaciones tienen las principales fracturas de suelo
El mayor número de fracturas del suelo se ubican en las delegaciones Benito Juárez, Cuauhtémoc, Iztapalapa, Tláhuac y Xochimilco.
Por: Redacción jpg
El Centro de Geociencias de la UNAM trabaja en la elaboración de un mapa que permite conocer la ubicación de las principales fracturas del suelo que afectan a la Ciudad de México.
El mapa establece que 15 de las 16 delegaciones capitalinas tienen fallas en el suelo, pero el mayor número de ellas se ubican en 5 delegaciones: Benito Juárez, Cuauhtémoc, Iztapalapa, Tláhuac y Xochimilco.
Al comparar el mapa del Centro de Geociencias con el de los sitios dañados por los sismos de 1985 y 2017, los investigadores de la UNAM identificaron que los edificios colapsados se encuentran en las zonas con más fracturas, principalmente en las delegaciones Benito Juárez y Cuauhtémoc, ya que «ambas se ubican en una especie de fosa delimitada por dos fallas, que atraviesan la ciudad de norte a sur».
En el caso de las fracturas del suelo ubicadas al sur de Iztapalapa, limitando con Tláhuac, la UNAM señaló que ya estaban reportadas y que en el último sismo se manifestaron como desplazamientos verticales del suelo, de casi un metro.
Dora Carreón Freyre, investigadora del Centro de Geociencias, explicó que el principal origen de las fracturas del suelo es el contraste entre los materiales volcánicos y los de relleno del lago.
«Se debe estudiar cada zona, porque los contactos litológicos son planos de debilidad, con una distribución distinta en las zonas de transición o de pie de monte, montañosas o lacustres. Por ello, además de conocer los efectos de los sismos en estos tipos de suelo, es importante saber qué tan susceptibles son de fracturarse», dijo.
La experta de la UNAM detalló que la extracción del agua es un factor detonante y pone en evidencia las debilidades que ya existían en el suelo, pues se genera un estrés hídrico que hace que el subsuelo se consolide y se compacte, lo que permite a las irregularidades y discontinuidades que ya estaban empiecen a manifestarse o propagarse hacia la superficie.
Al hablar sobre la reconstrucción de la Ciudad de México, después del sismo del pasado 19 de septiembre, Carreón Freyre recordó que la capital del país se hunde entre 20 y 30 centímetros en promedio al año, por lo que esos desplazamientos deben ser considerados en un plan de reconstrucción a corto y mediano plazos.
Este mapa de la UNAM ya está disponible y se dio a conocer a más de una semana después de que el Gobierno de la Ciudad de México presentó el Atlas de Riesgos.