Cuando no te calienta ni el sol
Por: Verónica Chávez Aldaco
Contras
Adiós a una hora de sueño
El primer domingo del horario de verano lo primero que se nos viene a la mente es la palabra odio. No podemos soportar la idea de levantarnos una hora antes para ir a misa de 7 con la abuelita y no fallar al almuerzo familiar de las 9. La peor tortura luego de un sábado de destrampe monumental.
Dificultades para levantarse
Todos lidiamos con la misión de levantarnos cuando la luz aún no se filtra por nuestras ventanas. Vaya drama. Y no es que no queramos hacerlo pero en serio, nuestros ojos no se quieren abrir y las sábanas no nos quieren liberar.
Trastornos en la percepción del tiempo
Seguro alguna vez se te olvidó adelantar tu reloj para iniciar el horario de verano y llegaste tarde al partido de futbol o la cita matutina que extrañamente habías agendado con tu novia esa mañana de abril. Bueno, no es tu culpa que justo tu aniversario haya caído el primer domingo de ese mes.
Daños a la salud
Con el horario de verano llegan los trastornos del sueño. ¡Oh sí! ¿La palabra insomnio te suena familiar? Tristemente a todos.
En Kazajistán, el gobierno lo dejó de implementar porque un estudio reveló que reducir la duración y eficiencia del sueño causa problemas de salud como fatiga, estrés, cansancio y hasta aumento de peso.
Es natural, no somos como las computadoras o los teléfonos inteligentes que solitos cambian su reloj y ya está.
En fin, apenas llevamos 16 años practicándolo y nos faltan muchos más, así que no se les olvide retrasar su reloj una hora para que la fiesta del sábado les duré más esa noche.