¿Conoces la tradición del Niñopa?
Por: Verónica Chávez Aldaco
Supongan que veneran tanto a un santo que si lo pudieran poseer físicamente, lo acogerían como un integrante más de su familia y le cederían, incluso, parte de su casa. Aunque suene extraño, los xochimilcas han seguido esta tradición desde hace 438 años, al adorar al Niñopa (niño del lugar o niño padre) que, dicen, concede milagros.
Todo inicia el 2 de febrero de cada año en la Parroquia de San Bernardino de Siena, con una misa a las 12 del día, en la que un nuevo residente se convierte en el “mayordomo” (mozo mayor de Dios) de esta figura de 51 centímetros y se lo lleva a su casa.
Ahí el santo debe disponer de un espacio suficiente para recibir a los fieles y resguardar sus más de 2 mil ropones, juguetes, joyas, dulces y muebles.
Ser “mayordomo” consiste en darle entrada a todo aquel que quiera visitar al Niñopa y ofrecerle una comidita (lo que significa ser el anfitrión de más de mil personas en los 365 días que dura el honor, pero también una retribución de paz, armonía, felicidad y abundancia para su familia).
Los mayordomos no suelen escatimar en gastos. En sus típicas fiestas (30 de abril, 10 de mayo, y las 9 posadas) deben organizar la celebración para las más de dos mil personas que llegan a venerar al niño, incluida la comida, bebida, música, adornos y fuegos artificiales.
Se encargan de cuidarlo al máximo, evitando que la gente se acerque, mucho menos lo toque o lo bese, o le tome fotografías con flash. También lo llevan a su restauración anual al Instituto Nacional de Antropología e Historia. Un solo resto de saliva pondría en riesgo la preservación de esta figura hecha en 1575 enmadera de colorín.
Entre las leyendas que lo rodean, los pobladores aseguran que por las noches el santo visitaa los necesitados y enfermos de la localidad, lo que comprueban por el desgaste de sus zapatitos. También dicen que cuando se queda solo, le gusta jugar con la colección de juguetes que los fieles alimentan cada día del niño.
El compromiso de fe de los xochimilcas es tal que esperan entre 30 y 50 años para recibir en sus hogares el Niñopa:existe una lista de espera que asegura su cuidado hasta el año 2042. Este año, la familia Sánchez Altamirano, del barrio de San Lorenzo, entregará el Niñopa a los Acosta Huerta en Caltongo.
Si les entra la cosquilla de conocerlo en persona y pedirle uno que otro favor, cáiganle este sábado a la festividad religiosa más importante de Xochimilco, en la que la verbena popular es todo un acontecimiento.
Ahora que ya conocen la historia, la próxima vez que escuchen ‘2 de febrero’ no sólo piensen en la gorreada de tamales y atole.
Cómo llegar
Av. 16 de septiembre esquina Gpe I. Ramírez. Col. Barrio de Santa Crucita.
Tomen el tren ligero hasta la estación Xochimilco, y caminen 6 calles a la Parroquia de San Bernardino de Siena.