Anoche se llevó a cabo el debate para la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal y vimos enfrentarse a Beatriz Paredes Rangel, Rosario Guerra Díaz, Miguel Ángel Mancera Espinosa e Isabel Miranda de Wallace en lo que fue un aburrido encuentro de acusaciones, propuestas y confusión en lo que al formato se refiere. O sea, hueva.
Algunas cosas pudieron haber cambiado para hacerlo más dinámico y mucho menos aburrido, son estas…
La vestimenta
Está bien que sean políticos y que representen ideologías partidistas y políticas diferentes, pero si de por sí en nuestro país ya tenemos la idea de que los debates son aburridos y secos, viendo y escuchándolos llegamos a la conclusión de que no les hubiera caído mal que antes del debate les dieran una shaineadita que además les sirviera para asumir una imagen de políticos en busca de un puesto importante y no una de padres de familia en junta de primaria.
¿O ustedes que opinan de haber visto a Isabel y Rosario vestidas como abuelita y mamá (respectivamente), a Miguel Ángel disfrazado de cliché oficinista y a Beatriz con su clásico huipil?
https://www.youtube.com/watch?v=ESmzOAx8jyA
Las imágenes de fondo
Del Palacio de los Deportes al Kiosco Morisco, éste fue un gran acierto de parte de la producción. Tal vez el único. Conforme iba transcurriendo el debate iban apareciendo fotografías de diferentes partes de la ciudad. Pero, a ver, ¿por qué en lugar de conformarse sólo con esas imágenes no incluyeron personas para romper el hielo, el formalismo, la seriedad?
Bien pudieron haber metido imágenes de los estudiantes de secundaria que se van de pinta al Lago de Chapultepec y hablar de educación, de los que están echando la hueva en las bancas de la Alameda y mencionar la situación de desempleo en el DF y hasta meter a uno que otro chaca fuera del templo de San Juditas para hablar de criminalidad, o preferencias religiosas, según sea el caso.
Propuestas
Obviamente son lo más importante de un debate, pero por qué no ir más allá, “agarrar al toro por los cuernos” y hacer algunas propuestas innovadoras como las que siguen:
1. Que a los automovilistas afectados por las marchas nos paguen el día de salario, más un bono de compensación (por aquello de los corajes y el estrés) que nos provocan las manifestaciones.
2. Que los hombres también podamos demandar por acoso sexual en el metro, porque –aunque ustedes, mujeres, no lo crean– también a nosotros nos acosan.
3. Que la popo de perro se utilizara como fertilizante, con lo que se ayudaría a bajar los costos de los jardines y parques del DF.
4. Que únicamente se permitieran anuncios espectaculares en los que las y los modelos usaran poca ropa, por aquello de la disminución de la contaminación visual.
5. Que, para hacer completamente pet friendly la ciudad, nuestras mascotas también pudieran tener licencias para conducir, porque no es justo que sólo ciertos animales puedan manejar desde autos particulares hasta vehículos del transporte público.
6. Que en las primarias y secundarias se dieran clases de albur (en el que la maestra fuera la Reina del albur) para combatir el bullying, y de ese modo se mataran dos pájaros de un tiro: por un lado se evitaría la violencia física, y por el otro lado se fomentaría el uso del cerebro (sí, el albur es un ejercicio mental).
7. Que volvieran esos castigos en los que el o la maestr@ nos ponía a hacer sentadillas cargando libros (ya saben, por aquello de combatir la obesidad infantil, y sirve que hasta practicamos la ósmosis).
8. Que además de la Feria de la torta, se hiciera la Feria de la garnacha, del taco, del pambazo, de los tamales, de las gorditas, de las flautas. Pura delicia gastronómica, uff…
9. Que ordenen limpiar el agua de los canales de Xochimilco y Tláhuac, tanto que nos olvidáramos de las playas y pudiéamos ir ahí a nadar y pescar, en cualquier temporada del año, sin miedo a contagiarnos de alguna enfermedad extraña.
10. Castigar a todos los delincuentes que amenazan a las personas honradas y honestas viendo debates.