En la CDMX hay apenas 70 kilómetros de ciclovías, el resto de la ciudad pone a los ciclistas en riesgo
Tenía 25 años, eran las 10:00 de la noche del 14 de enero. Pedaleaba sobre avenida Cuauhtémoc cuando, justo en la intersección con División del Norte, un motociclista se lo encontró de frente. Luis Édgar Verde Zaragoza salió volando hasta estamparse contra un Nissan Tiida.
Luis Édgar fue el primer ciclista que murió en un accidente vial en lo que va del año en la Ciudad de México. A la fecha, suman 4 decesos; en 2017, casi 500 ciclistas estuvieron relacionados con algún incidente de tránsito: 29 fueron atropellados y alrededor de 300, víctimas de un choque.
«Vemos un alza preocupante en incidentes: el año pasado hubo cuatro fallecimientos en el primer semestre; en menos de tres meses ya llevamos el mismo número y no entendemos la causa», advierte Fernanda Rivero, directora México Previene, asociación que, junto con Repubikla, realiza mapeos diarios de incidentes viales basados en denuncias ciudadanas.
Las calles de la ciudad son un laboratorio de malas prácticas: los baches se multiplican cada año, la señalización es confusa o –de plano– ausente, los autos no respetan los límites de velocidad y, en general, hay una falta de cultura vial.
Esto pese a los 35 millones de viajes que se realizan a diario. Según la Encuesta Origen-Destino, los peatones y los ciclistas son los principales usuarios de la calle –11 millones de los viajes se hacen a pie, 720 mil en bicicleta–. También son los más vulnerables a sufrir una lesión o muerte por hechos de tránsito.
El 7 de febrero de 2018 un video tomado por las cámaras de una unidad de Metrobús se hizo viral. Sobre Anillo Periférico, a la altura de la estación Perisur, un ciclista pasó del segundo al tercer carril en medio del flujo vehicular, no se detuvo, intentó ganarle el paso a la unidad que no alcanzó a frenar: lo embistió y arrojó del lado derecho, donde más autos avanzaban. El cuerpo del hombre quedó bajo una camioneta blanca.
¿Dónde hay más ciclistas en riesgo?
De acuerdo con la asociación México Previene –especializada en diseñar estrategias para disminuir los hechos de tránsito–, en las calles de la CDMX hay 166 mil 980 cruces; sin embargo, los incidentes se concentran solo en 6,682.
Las intersecciones que ponen a peatones y ciclistas en riesgo son:
- San Pablo y Eje 1 Oriente Circunvalación
- Eje Central y Francisco I. Madero
- José María Izazaga y Pino Suárez
- Fray Servando Teresa de Mier esquina 20 de Noviembre
- Avenida Chapultepec y Lieja
- Avenida Tláhuac y Periférico
- Insurgentes y Eje 6 Sur Holbein
- Mariano Escobedo y Masaryk
Checa el mapa de los cruces más peligrosos de la CDMX para ciclistas y peatones
De acuerdo con información solicitada vía transparencia por la asociación México Previene, la Subsecretaría de Control de Tránsito de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México informó que las cinco avenidas con mayor número de peatones y ciclistas en riesgo de enero a diciembre de 2017 fueron:
- Anillo Periférico (con 39 casos)
- Calzada Ignacio Zaragoza (con 20)
- Circuito Bicentenario (con 15)
- Calzada de Tlalpan (12)
- Avenida Constituyentes (11)
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¿Cuándo ocurren los incidentes?
Una bicicleta amarilla… lo que hace solo unos minutos era una bicicleta, descansa sobre el pavimento. Llantas y ejes doblados, fierro torcido. Hoy es 7 de marzo y no hace mucho tiempo que ha amanecido. Un tráiler de doble remolque acaba de embestir a un joven de aproximadamente 22 años, mientras ambos circulaban por el Periférico, rumbo a la avenida Tláhuac, en Iztapalapa.
La vida transcurre como siempre. En esta zona, los choques lamineros y los accidentes viales son cosa de todos los días. Camiones y peseros, servicio de transporte con paradas fijas, motos, muchos autos, bicicletas: tres carriles comprimen el desastre. Todos quieren ganar espacio, imponerse al otro. El chofer del tráiler fue remitido al Ministerio Público. El cuerpo del joven, los tenis azules, su pantalón de mezclilla, el río de sangre sobre el pavimento, quedarán a disposición de los médicos forenses.
En agosto de 2017 investigadores del Instituto de Geografía de la UNAM realizaron un estudio en el que analizaron datos del Inegi de los últimos 23 años y de la SSP a partir de 2010 y encontraron que las delegaciones con la mayor cantidad de accidentes de tránsito fueron Cuauhtémoc, Iztapalapa y Gustavo A. Madero.
Observaron, además, que 30% de los atropellamientos y 53% de las muertes por hechos de tránsito ocurren entre las 5:00 y las 12:00. En tanto que, de 12:00 a 19:00 ocurren incidentes con consecuencias más severas, pero el número de fallecimientos es menor.
«Se descubrió que 43% de los atropellamientos ocurre en vías secundarias y 59%, en las primarias, además de que 22% de las muertes ocurrió en viernes», indica el comunicado publicado por la Universidad.
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Grandes pendientes
Para la directora de México Previene es alarmante que no se haya podido socializar la importancia de las leyes de movilidad y reglamentos de tránsito, pues «las personas siguen viendo las multas desde un punto de vista recaudatorio y no como una forma de salvar vidas, de conocer la vulnerabilidad que cada usuario tiene en la vía», dice.
Si un vehículo viaja a una velocidad de 70 kilómetros por hora o más tendrá en frente a peatones y ciclistas en riesgo, pues –de atropellarlos– es casi seguro que mueran. Si el incidente ocurre a 48 kilómetros, esa probabilidad baja a 55%, y a 32 kilómetros se reduce hasta 95%.
Según especialistas, hay un problema que ha crecido: el aumento en el parque de motocicletas. «La gente quiere librar el tráfico y se baja del carro a cambio de subirse a una moto, pero están saliendo a la venta vehículos cada vez más baratos y menos estables, las confunden con andar en coche o en bici y, como carecen de pericia, se exponen mucho más y arriesgan a quienes circulan en la calle», dice Rivero Benfield.
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Ser totalmente transparentes con el uso de los recursos obtenidos en multas y mayor justicia al momento de sancionar e impugnar son oportunidades, dice, para que la gente confíe en esos mecanismos como medidas para preservar la vida.
Además, el gran pendiente es una Ley General de Seguridad Vial que obligue a que en todo el país se instauren legislaciones para proteger a los peatones y ciclistas en riesgo, reducir el gasto en infraestructura para automóviles y crear fondos que garanticen atención de víctimas de incidentes de tránsito.