xLa idea era gastar menos. A principios de este año, justo después del aumento a la gasolina, la ALDF anunció un plan de racionalidad y austeridad: los diputados chilangos se comprometían a quitarse los bonos de productividad semestral, disminuir 25 por ciento el consumo de energía eléctrica, reducir los vales de despensa y cancelar los de gasolina, entre otras medidas. Pese a esto, de acuerdo al presupuesto de la ALDF aprobado para el 2018 —2 mil 366 millones de pesos— la Asamblea necesitará casi 500 millones más de los que requirió en el 2017.
No es nuevo. La tendencia indica que, en la mayoría de los casos, año con año el presupuesto de la ALDF aumenta. Si en el 2007 era de 901 millones 106 mil 621 pesos, para el 2017 la cifra ha crecido a mil 903 millones 67 mil 108 pesos. Es decir, en diez años el techo presupuestal aumentó más de mil millones de pesos.
¿Por qué ha aumentado tanto el presupuesto de la ALDF?
Según los resultados del Informe Legislativo 2017 del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) el aumento al presupuesto no significa que la Asamblea esté funcionando mejor. De hecho, «el desempeño de la ALDF no es distinta a la media nacional en términos de desempeño. Esto nos hace suponer que su presupuesto desmesurado obedece principalmente a una burocracia poco eficaz. Mientras en el Congreso de Puebla por cada diputado hay tres servidores públicos, en la ALDF esta cifra es nueve veces mayor (28)».
La Asamblea de nuestra ciudad es el congreso más caro de México. Su presupuesto, por representante, es de 1.91 millones de dólares. No sólo eso: también es más costoso que el congreso nacional, sí nacional, de Japón (1.47 mdd). Es más caro que todo el congreso de Alemania (1.33 mdd). Mucho más costoso que el congreso de Bélgica (1.08 mdd). La ALDF nos cuesta casi el doble de lo que cuesta el congreso nacional de Francia (1.05 mdd).
Por si fuera poco, la cantidad aprobada no es definitiva: los diputados pueden pasarse del prepuesto aprobado. En el 2016, por ejemplo, se aprobó un techo presupuestal de mil 820 millones de pesos, pero según los informes trimestrales los ingresos captados ese año sumaron un total de 2 mil 15 millones de pesos.
¿A dónde se va el dinero? Los informes trimestrales de la ALDF tan sólo desglosan gastos totales ejercidos. Pero gracias a solicitudes de información como ésta, sabemos que de enero de 2015 a octubre de 2017 los diputados locales se gastaron más de 15 millones y medio de pesos en café, agua, té, refrescos, bocadillos y galletas. Es decir, en promedio se gastaron 433 mil pesos mensuales tan sólo en estos alimentos.