Todos tenemos un amigo arruina todo. Ya saben, la típica persona que siempre mete la pata; ya sea haciendo un comentario tonto, portándose mal o teniendo accidentes a cada momento, es incapaz de sobrellevar un día sin regarla.
Lo peor del asunto es que lo queremos por alguna extraña razón y sus metidas de pata a la larga se vuelven historia.
¿Cuáles son las características principales de estos alienígenas? Echa ojo:
Quejumbrosos
Para ellos nada es perfecto, siempre tienen una queja sobre el clima, el ambiente, la música o cualquier detalle insignificante. Viven fijándose en todo y comunican a cada minuto su incomodidad.
Ejemplos:
“Ya me dio frío en los dedos del pie, vámonos”
“Mejor no hay que entrar a esta fiesta, me falta el aire”
“No venden vodka y yo sólo tomo vodka”
“No hay salidas de emergencia, ¡qué peligroso! ¿Te acuerdas de ese capítulo de la Rosa de Guadalupe?”
Torpes
Es como si tuvieran mantequilla en las manos. Tiran todo, rompen una que otra cosa, se estrellan con los muebles y cierran las puertas de los coches como si quisieran sellarlas. En una primera cita son la pesadilla de cualquier ilusionado.
Ejemplos:
Se quitan el suéter y le dan un codazo al de al lado.
Cruzan una calle como la India María en sus películas.
No ven las puertas de vidrio y se estrellan cual perro ciego.
Te compras una blusa y cuando la tocan la rompen, ¿cómo?, quién sabe.
Bailan como si no escucharan el ritmo de la música.
Imprudentes
Es como si su cerebro se hubiera formado sin ese filtro que te hace saber lo qué está bien o mal, no lo miden, ellos “sólo decían”. No tienen esa noción de la realidad. Lo que piensan lo sacan sin importarles lo inoportuno que sea el comentario.
Ejemplos:
“Ooooorale, ¿hace cuántos kilos no nos veíamos?”
“¿No crees que ya estás muy grande para tener hijos. No te vaya a salir malito”
“¿Esa cosa es tu novia?, ¿por qué andas con esa vieja tan fea?”
“Ay suegrita, esta sopa está más fea que el café de Sanborns”
“Te ves muy guapa vestida de novia, pero ¿estás embarazada?, ¡qué panza!”
Desordenados
Su vida no tiene ni pies ni cabeza. Todo tiran, no recogen y la improvisación es su arma infalible. Lo más desesperante es que siempre piden perdón con cara de “ups, fue sin querer” y no queda otro remedio más que solucionar sus tonterías.
Ejemplos:
“¿No manches que la cita era hoy?”
“Al ratito limpio”
“Ups, otra vez no tengo ropa limpia”
“No sabía que era mi responsabilidad, yo supuse que…”
Olvidadizos
Imposible imaginarlos comprando una agenda o usando el calendario de su celular. Confían en su memoria, la cual, por cierto, es malísima. Encargarles algo es como tener fe ciega en Santa Claus.
Ejemplos:
“Dejé mi bolsa en tu casa, ahí guárdamela”
“No sabía que era tu cumple”
“El es tu novio desde hace un año, ¿no?” (es uno nuevo y te quema)
“Qué bien la pasamos en el teibol ese día amigo” (lo dice enfrente de tu esposa y obviamente no lo podía saber)
Distraídos
No saben ni en qué mundo viven. Están idos. No sería extraño que un día despierten y pregunten: ¿ya estamos en el 2000? Son la descripción exacta de lo que es un forever. Pocas cosas les angustian y su extrema alivianadez estresa a cualquiera.
Ejemplos:
“Me comí ese sandwich porque no sabía que era tuyo, sorry”
“Sí quería ir al Vive Latino, pero saliendo de comprar el boleto lo perdí”
“¿A poco te enojó eso?” (y la novia lleva 3 días de jeta)
“Me estacionaré aquí” (y un letrero de minusválidos en su cara)
Mala copa
Si en sus cinco son una pesadilla, borrachos son una casa del terror. Se les escapan las cabras y no hay ni cómo ayudarlos. Se vuelven una máquina de imprudencias y actos incómodos a los que nadie sabe cómo reaccionar.
Ejemplos:
Bailan cachondo con el novio de la que se está casando.
Se suben a las mesas a bailar.
Hablan de manera despectiva sobre alguien que está presente.
Lloran.
Piden que los llevan a su casa cuando la fiesta está en su mejor punto.