Así se puso la Expoweed
Por: Melissa Amezcua
“Es como El Chopo pero en fresa”, se escuchó decir a una de las asistentes a la Expoweed en el WTC.
La Expoweed fue una reunión de expositores, consumidores y curiosos sobre el tema del cannabis durante tres días en el World Trade Center.
Por cuestiones legales no hubo una sola semilla, planta, churro, brownie, paleta, galleta, té, crema, aceite o cualquier producto hecho a base de cannabis.
Pero sí se vendieron artefactos para el consumo y el autocultivo como vaporizadores, estantes, pipas, fertilizantes, lámparas, filtros y toda la parafernalia que usan los consumidores activos de mariguana.
Hubo varios stands que ofrecieron la compra de semillas por internet como vip-seeds.com, pakal-seeds.com o deliciousseeds.com, la mayoría de España, también se expusieron aceites y cremas, como canabidiolmx.com, creadas a base de cannabis para combatir dolores musculares y enfermedades.
Sin embargo, el stand que más nos llamó la atención fue el del Grupo un México con Salud (Cannabis medicinal libre y para todos), una comunidad que se dedica a asesorar familias con pacientes que padecen enfermedades como epilepsia, cáncer o Síndrome de Lennox y que impulsan el consumo de cannabis como la única opción real de mejora.
Vimos a un par de familias con hijos discapacitados en las conferencias en las que se tocó el caso de Grace Elizalde, la mexicana de 8 años que tiene permiso para consumir mariguana con el fin de ayudar a disminuir los ataques de epilepsia y mejorar su calidad de vida.
Platicamos con Claudia Soriano, quien tiene un hijo con la misma condición que Grace.
“Estoy aquí porque mi niño padece Síndrome de Lennox, yo me uní a este grupo y tiene 4 meses tomando el aceite y le ha servido mucho, estamos aquí para que la sociedad sepa sobre el aceite. Vi el logro que había tenido la niña Grace y al principio pensé que era una droga, yo tenía miedo, pero en el momento que se lo di empezó a tener cambios porque no caminaba ni hablaba, tampoco comía solo, pero afortunadamente después de tomarlo mi hijo dejó de convulsionar, tenía de 50 a 100 convulsiones por día y ahorita tiene una mejor calidad de vida, el logro lo vi en una semana”, contó.
Demian Garza, por su parte, uno de los voceros del grupo reconoció que muchas de esas familias tienen que vivir en la ilegalidad con tal de mejorar la salud de sus seres queridos.
“Exigimos nuestra salud y si el gobierno me dice ‘espérate porque vamos a debatir’ pues la salud de mi hijo no está a debate, mi hijo tiene cáncer y tiene los días contados no se va a esperar. Uno de nuestros lemas es: vivir en un infierno o vivir en la ilegalidad”.
Si bien no fue una exposición de mariguana como tal, fue una manera de ponerle rostro y voz a los consumidores mexicanos de cannabis, una forma simbólica de demostrar que existen y no son esos “locos mariguanos” que muchos creen.