El turista

Pues lo mismo pasa con esta película... aunque no es curiosidadla razón por la cual pintaba como una cinta interesante. Era elmorbo de ver a dos de las máximas estrellas de los últimos años como protagonistas, rodeadosescenarios idílicos y a un director, Florian Henckel Von Donnersmarck que sorprendió al cine con La vida de los otros (digo, hastatiene un Oscar).

¿Con estos elementos... qué podría salir mal?

Pues como en un choque... absolutamente todo.

El guión es absurdo, sin estructura, y lo peor del caso, esque aún con tantos huecos en la narración y construcción de los personajes... aúnasí, es predecible (y miren que tiene un giro de tuerca que se supone es lomejor de la película). La trama es una especie de las comedias de espionaje -falsas identidades de Hitchcock (por Dios, NO estoy comparando), incluso, sedesarrolla en un tren donde Elise, una bella mujer con un guardarropa que harábabear a cualquier chica, tiene la misión de encontrar a un hombre parecido asu amante prófugo de la justicia, y así, despistar a la policía quien cree quese va a reunir con él en Venecia. El afortunado es un profesor de matemáticas Frank, unviudo con baja autoestima e inmerso en sus novelas de espionaje. Mientras élcree que ha encontrado a la mujer de sus sueños, ella sólo busca la forma de engañarlo.

Sí, como puedes imaginar, la policía y unos mafiososconfunden a Frank, mientras él y Elise se enamoran. Hay música cursi, diálogoscon algunos destellos de humor, y unas actuaciones sosas y que parecen copiasbaratas del Capitán Jack Sparrow y la Agente Salt.

Es increíble que El turista falle en su rubro más atractivo.Depp y Jolie actúan muy por debajo de su nivel (no te dejes engañar por lasnominaciones a los Globos de Oro). Von Donnersmarck nunca logra cuajar a este par decelebridades, cada vez que están juntos la química es una reacción ácida. Élimita gestos de papeles anteriories, ella sólo tiene dos expresiones en todo elfilm. Y lo peor: ellos son lo mejor de la película.

Imagina eso.