El regreso de Luke a Star Wars: entrevista con Mark Hamill
El regreso de Luke Skywalker es también el de Mark Hamill a Star Wars. Platicamos con él sobre ser, de nuevo, el ícono de muchas generaciones.
Por: Mael Vallejo
El regreso de Mark Hamill a Star Wars
Su regreso a las pantallas de cine, a los espectaculares y al estampado de las playeras para niños debería alegrarnos a todos. Es una de esas resurrecciones que nos dan esperanza de que hay forma de volver, que la gente sí recuerda. El regreso de Luke Skywalker es también el de Mark Hamill a Star Wars. Eso es motivo de celebración: si alguien puede lograrlo en Hollywood, los mortales podemos lograrlo en la vida real.
Mark Hamill es uno de esos tipos que al conocerte te da la mano, te sonríe e intenta que te sientas cómodo. Quizá porque sabe que muchos nos sentimos intimidados de tener enfrente a Luke Skywalker –y a la voz de The Joker en el mejor dibujo animado que ha habido de Batman–; o quizá porque es una buena persona, agradecida de estar de vuelta.
Durante más de tres décadas, Hamill ha tenido la sombra de Luke Skywalker encima. Nunca se la pudo quitar. Actuó en películas, obras de teatro en Broadway y dobló voces importantes pero Luke siempre estuvo frente y sobre él. En 2015 volvieron Luke y Mark Hamill a Star Wars y a los reflectores. Les bastaron unos segundos al final de Episode VII: The Force Awakens, la primera película de la nueva saga de Star Wars, para que el mundo los recordara.
Por el estreno de Episode VIII: The Last Jedi, hablamos con él sobre estar de regreso como el ícono de muchas generaciones.
¿Qué se siente ser, de nuevo, uno de los superhéroes más importantes del mundo?
No lo veo de esa forma. Luke es un arquetipo, un gran personaje en la narrativa mundial. Recuerdo la primera vez que leí el guion: me voló la cabeza. Yo obtuve el papel en la película antes de leer completo el guion porque hice la prueba con una escena, así que cuando por fin pude hacerlo, pensé en El Mago de Oz.
Son muy similares: Dorothy es arrastrada desde Kansas y, cuando llega a Oz, conoce a todas estas criaturas fantásticas. Lo mismo pasa con Luke cuando tiene que salir de Tatooine. Lo que me gusta de ambos personajes es que tienen mucho humor, mucho corazón, te puedes reflejar en ellos a un nivel muy humano. La ciencia ficción por lo general es más seria, más seca.
Por ejemplo, 2001: A Space Odyssey (la cinta de Stanley Kubrick) es un clásico, pero, sin duda, no es una película chistosa. Star Wars está llena de risas. Además hay una princesa, un joven granjero, un mago, un pirata; es decir, los personajes son muy similares a los de las historias que todos amamos de niños. En la primera película (Episode IV: A New Hope) estaba muy emocionado por participar en una de esas cintas que yo amaba de pequeño.
¿Cómo ha sido volver a ser Luke Skywalker, a tener la notoriedad que tuviste cuando salió la primera trilogía?
Como actor, he trabajado con constancia, pero en proyectos que no tienen este perfil tan alto, y lo he disfrutado. Cuando actúas en Broadway todo Hollywood se olvida de ti porque no le pone atención a esa industria (de teatro). Cuando haces doblaje nadie sabe tampoco, porque los créditos finales pasan rápido. Por ejemplo, la gente se enteró hasta un año después de que yo era The Joker en Batman: The Animated Series. Se preguntaban: «¿Es ese Mark Hamill?».
Por el contrario, Star Wars tiene un perfil muy grande, llega a todo el mundo y tiene una enorme cantidad de fans. Es intimidante: mientras estaba filmando, pensé: «¡Dios mío!, mi cara va a a estar en anuncios por todos lados, no voy a poder cambiarla». Se lo dije a Rian Johnson (el escritor y director de la película) cuando lo conocí: «La verdad, estoy aterrorizado». Él me dijo: «Yo también». Entonces me sentí mejor porque estamos en el mismo barco.
¿Cómo te gustaría ser recordado? ¿Te preocupa ser más Luke Skywalker que Mark Hamill?
Cuando empiezas nunca esperas ser recordado por nada, así que ya estoy satisfecho con el hecho de haber sido Luke y The Joker, de haber tenido un espectro tan amplio: protagonizar un icono de la virtud y uno de la maldad.
Siempre he sido fan de los cómics, así que participar en esa serie animada me gustó mucho. Aprendí que cuando la gente no te ve –porque en la animación no hay una cámara en frente–, puedes hacer cosas que no harías en la normalidad.
Por otro lado, he tenido lo mejor de dos mundos: recibo mucho cariño de los fans de Star Wars, quienes me hacen sentir como parte de la familia sin importar en qué país esté. Me cuentan sus anécdotas, es muy conmovedor. No podría estar más agradecido. No puedo expresar lo maravilloso que es estar de vuelta, por muy corto que sea el tiempo.
El regreso de Mark Hamill a Star Wars no es lo único que nos emociona, también ansiamos ver a la nueva heroína, Daisy Ridley. También te puede interesar: Las teorías conspirativas sobre el episodio VIII de Star Wars y ¡Atención, fans de Star Wars Esta expo es para ustedes.