La actual cartelera cinematográfica se encuentra repleta de superhéroes, reboots y comedias simplonas por eso es que Ella es un monstruo, película independiente disfrazada de ciencia ficción, resulta una bocanada de aire fresco que debe celebrarse

La historia nos presenta a Gloria (Anne Hathaway), una mujer a la que sus demonios internos le están destrozando su vida. Desempleada y con problemas de alcoholismo, deja Nueva York y regresa a su pueblo natal intentando encontrar un nuevo camino, pero sólo encuentra a Oscar (Jason Sudeikis), su mejor amigo de la infancia. De pronto, una enorme criatura aparece en Seúl destrozando todo a su paso y, mientras los ojos del mundo están sobre este hecho, la protagonista ira descubriendo que está extrañamente conectada al monstruo y  puede controlar sus movimientos.

Sí, sé que la idea suena tan disparatada que da risa y justamente ese el gran punto de esta demente película. La osadía de su director el español Nacho Vigalondo (Open Windows) al entregarnos un filme cargado de imaginación que habla sobre las frustraciones y dependencia del ser humano, mientras un Kaiju y un robot destruyen una ciudad al otro lado del mundo, es de aplaudirse. Este extraño caso del efecto mariposa también es una crítica a nuestra fascinación actual por ver y vivir todo a través  de una pantalla.  Screen lovers, nos han llamado.

Ella es un monstruo nos recuerda por qué nos enamoramos de Anne Hathaway, una actriz que fácilmente podría estar haciendo películas románticas, pero que decide arriesgarse con un director español en una propuesta ridícula donde nos entrega un personaje oscuro y por momentos antipático. No todas las actrices pueden hacer esto y salirse con la suya. Su presencia y la excelente química con Jason Sudeikis hacen que caigamos rendidos ante los pies de Anne.

Ella Es Un Monstruo es una inteligente mezcla entre ¿Quieres Ser John Malkovich? Y cualquier cinta de Godzilla (menos la ultima porque aquí sí podemos ver al monstruo más de 10 minutos) que entre bromas nos muestra cómo los traumas infantiles pueden convertirse en cargas espantosas al momento de madurar.

Sin duda es una película que retará a los pocos convencionales y convencerá a los geeks de corazón. Sin duda la mejor opción para ver en cartelera porque recordemos que todo lo demás son reboot, superhéroes y estúpidas comedias gringas.