La Mujer Maravilla tiene un (no tan) nuevo enemigo, pero el rival de la princesa de Themyscira no aparece en un cómic, sino que se trata de un caso de la vida real y, por supuesto, no nos referimos a uno como los de Silvia Pinal.

Gal Gadot, la actriz que le da vida a la Mujer Maravilla en la pantalla grande, puso una condición para firmar el contrato de la segunda película de la heroína: Despedir al productor Brett Ratner, quien fue acusado de acoso sexual.

Así que Warner Bros debe decidir entre continuar con Gal Gadot como la Mujer Maravilla o buscar un remplazo.

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De acuerdo con Page Six, «Brett Ratner ganó mucho dinero con el éxito de Wonder Woman, gracias a que su compañía ayudó a financiar la primera película»; sin embargo, Gadot asegura que no firmará un nuevo contrato a menos de que Warner Bros lo despida.

«Ella es dura y defiende sus principios. Sabe que la mejor manera de acabar con personas como Brett Ratner es pegándoles en la cartera y que Warner Bros tiene que apoyarla en este tema a medida que se desarrolla, porque no pueden tener una película que empodera a la mujer financiada por un hombre acusado de mala conducta sexual contra las mujeres», explica el repore de Page Six.

Tras enterarse de las exigencias de la Mujer Maravilla, Warner Bros pidió que la actriz dialogara con ellos para llegar a un acuerdo.

Actrices como Ellen Page, Olivia Munn o Natasha Henstridge han acusado recientemente a Brett Ratner de acoso sexual. Hasta ahora, el productor ha negado el delito.

Una de las acusaciones más representativas del caso es la de Ellen Page, quien, a través de sus redes sociales, acusó al cineasta de una conducta abusiva y homófoba durante el rodaje de la película X-Men 3: La decisión final.

«Deberías follártela (a Page) para que se dé cuenta de que es gay», le habría dicho Ratner a una mujer que se encontraba en el set de rodaje, de acuerdo con la acusación de Page.