Si eres de los que se burla de un amigo llamándolo “autista” porque se queda boquiabierto al distraerse con algo, o porque permanece en silencio al concentrarse en una actividad, piénsalo dos veces antes de volverlo a hacer. Date una idea del porqué con la serie Atypical.
Contrario a los clichés y mofas que pueden relacionarse al autismo, las personas con trastornos del espectro autista pueden llegar a sorprenderte para dejarte callado. No son piedras, ni entes mudos. Por ejemplo, Sam, el personaje principal de la serie Atypical, te ilustra sobre cómo lidiar con las inquietudes que surgen con el amor y la sexualidad.
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Pese a que le cuesta expresar sentimientos y emociones, Sam toma riesgos para ponerse a prueba sin renunciar a ser quien es y sin querer aparentar nada. Obvio, como cualquier otro individuo, a veces fracasa, se confunde o se mete en apuros, pero se arriesga, se aventura a conocer.
Sam es capaz de robarse el corazón de Paige, una chica que lo acepta sin importarle que tenga dificultades para interactuar con los demás, o que repita palabras por su necesidad de pronunciarlas. ¡Ella también merece aplausos de pie! Se encarga de mostrar una cualidad que a muchas personas les vendría bien, la paciencia.
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¡Ah!, tampoco le falta a Sam ese cuate que le aconseja y quiere guiarlo por caminos que, según a su entender, dan resultados rápidos en el plano sexual. Se trata de Zahid, quien hace su luchita llevándolo a un centro nocturno para que pierda el pudor, sin embargo, la consecuencia son peripecias.
Y esto que has leído es apenas una pruebita de lo que te puede enseñar la serie Atypical sobre el autismo. ¿A poco no te intriga tener noción de cómo reacciona la familia de Sam por aquello de que ya está en edad de que se le alborota la hormona? Dale clic aquí para conocer a otros personajes.