A pesar de que Selva trágica se desarrolla en 1920, no es una “cinta de época”: es más un documental, en el sentido de que Yulene Olaizola filmó en la selva para recrear las plantaciones de chicle de hace 100 años ubicadas entre Chetumal y Belice.
“No es un suceso histórico. Viajé al sur de nuestro país y me interesó contar una historia de la frontera con Belice, que es apenas un río que cruzas caminando. En ese país se habla inglés y a pesar de ser nuestro vecino, es muy poco conocido por la mayoría de los mexicanos”, comenta la cineasta.
En la trama, un grupo de trabajadores del chicle cruza su camino con una misteriosa joven beliceña que altera sus vidas.
Además del rodaje, el guion y el casting fueron todo un reto, pero al final se logró un ensamble de actores profesionales (Gabino Rodríguez y Eligio Meléndez) y actores naturales.
“En Belice no hay una industria audiovisual y no fue fácil encontrar a la protagonista, pero desde que vi a Indira Andrewin supe que sería ella: es sumamente sensible —considera Olaizola—. Carga la película en sus hombros. Debió ser para ella una experiencia intimidante”.
Con 38 años y cinco películas dirigidas, Yulene Olaizola estrena Selva trágica en el Festival Internacional de Cine de Venecia, donde compite en la sección Orizzonti, categoría que representa “las últimas tendencias estéticas y expresivas” del cine mundial.
“Es mi película más ambiciosa hasta ahora, en el sentido de que requirió un mayor presupuesto y un ensamble actoral de más personas. Tuve que dirigir a la vez en dos idiomas (español e inglés). Además, creo que apela a un público amplio; tiene un potencial más comercial”.
IG: @Malacosa_Cine
Yulene Olaizola, filmografía
- Intimidades de Shakespeare y Victor Hugo, 2008
- Paraísos artificiales, 2011
- Fogo, 2012
- Epitafio, 2015