La puerta se abre, una mujer herida les pide a sus tres hijos que empaquen para “salir de viaje”. En realidad están emprendiendo una desesperada huida de Medellín, Colombia, rumbo a Miami, Florida, donde “el ama de casa y madre de familia” escribió su leyenda. Así comienza la serie Griselda, que Netflix estrena el 25 de enero de 2024.
Sofía Vergara tuvo que producirse una serie para mostrar a full el arco dramático que le puede dar a un personaje. La colombiana quiso retratar en el streaming la vida de la narcotraficante más poderosa de mediados de los 70‘s, de la que Pablo Escobar dijo: “Al único hombre al que le he tenido miedo… es una mujer llamada Griselda Blanco”.
Sin apología a Griselda Blanco
Vergara tiene muy claro el papel que desempeñó la conocida como La reina de la cocaína. “Griselda Blanco era un personaje descomunal cuyas tácticas despiadadas, pero ingeniosas, le permitieron gobernar un imperio de mil millones de dólares, años antes que muchos de los capos masculinos más notorios de los que tanto sabemos”, aseguró.
Blanco fue empoderada y adelantada a su época, tristemente en un marco de ilegalidad. El objetivo del show no es hacer una apología, sino mostrar a la mujer detrás del mito. Sofía redefinió su trabajo como artista. En su primer protagónico dramático y en español muestra temple, potencia y la capacidad para generar empatía con su rol.
Tuvo que llegar esta interpretación bien lograda de Vergara en Griselda, para comprender que al ver la vida de una criminal, desde la ficción, esperar que triunfe o no le pase nada, no significa que el guión esté haciendo una defensa a su actividad ilícita, sino que es por la entrega y pasión que la actriz y el director le pusieron al papel.
El realizador colombiano Andrés Baiz enfatizó en que esta trama tiene un trasfondo, en el que se buscó mostrar el empoderamiento y la fuerza femenina. Si Griselda hubiera logrado una empresa legal, la historia seguramente la habría recordado como una estratega fuerte y exitosa.
Sofía Vergara conocía la realidad de Griselda Blanco
En los 70’s, en pleno apogeo del “negocio” de Griselda en la Florida, Sofía vivía en Colombia, en una cotidianidad en la que las noticias de la violencia generalizada provocada por los cárteles de droga hicieron muy conocidos los nombres de Pablo Escobar, Gilberto Rodríguez Orejuela y Orlando Henao Montoya, pero no el de Blanco.
Vergara perdió a su hermano Rafael en 1996, el joven de 27 años fue asesinado en Colombia porque se involucró con la gente equivocada. Por eso, luego de enterarse de la existencia de La madrina, Sofía quiso mostrarle al mundo lo que hay detrás de la cartagenera que fue capaz de asesinar a 250 personas.
La realidad de Blanco fue dura, cometió su primer crimen a los 11 años; secuestró a un niño de 10 y al saber que no podría cobrar un rescate le disparó. Víctima de abuso sexual de su padrastro, Griselda abandonó a su mamá y se buscó la vida, primero en la prostitución y luego como mula de las nacientes organizaciones criminales.
Blanco se casó tres veces, su primer esposo Carlos Trujillo murió de cirrosis, aunque los rumores la acusan de que lo asesinó. Alberto Bravo y Darío Sepúlveda, sus otras dos parejas, sí murieron víctimas de disparos que les propinó, por lo que se ganó el mote de La viuda negra.
“Griselda es una persona real y eso viene con muchísimos matices. Se enamoró, fue una feroz protectora de sus hijos. Y tenía la necesidad de probar lo que ella valía ante cada persona que la había subestimado. No podíamos retratar a una mala persona unidimensional”, contó Sofía, en entrevista concedida por Netflix.
Vergara sabía que contar la vida de la mujer que ganaba ocho millones de dólares al mes, quien fundó una fuerza paramilitar de sicarios en Miami, Los Pistoleros, que mataban por encargo transportándose en motocicletas, y que logró el control del negocio en 1979, tras la matanza de Dadeland, no sería sencillo.
“Fue un proceso muy largo para mí. Casi 10 años. Pensé que este era un papel que yo podía interpretar porque ella es una mujer colombiana fuerte. Si queríamos que la gente tuviera una experiencia real al ver esta serie, teníamos que hacerles entender y ver todos los matices de la historia”, aceptó Sofía.
La caída y muerte de La madrina
En uno de los capítulos de Griselda, a los que Chilango tuvo acceso, en una secuencia dos personajes platican; “Esa mujer no caminaba como la novia de nadie”, comenta una, a lo que el rol de June Hawkins (Juliana Aidén Martínez), mujer policía que persigue a Blanco, le cuestiona: “Pues, ¿cómo caminaba?”, la respuesta: “como la jefa”.
Y es que Griselda fue la jefa, su dominio fue absoluto y por eso nadie cuestionó su crueldad, como provocar “por error” la muerte de un bebé de dos años, de la que se congratuló. Luego de llamar la atención, más de lo necesario, la DEA consiguió meterla en la cárcel en 1985.
En 2004 fue liberada de prisión con la condición de “desaparecer” de Estados Unidos, por lo que regresó a Colombia, en donde logró vivir ocho años, hasta que la tarde del 3 de septiembre de 2012, mientras compraba en una carnicería, dos sicarios en motocicleta le dispararon en la cabeza y huyeron rápidamente.
A Blanco esas heridas le provocaron la muerte, pero Griselda —quien perdió a dos de sus cuatro hijos (Uber y Osvaldo) por el narcotráfico, uno fue encarcelado (Dixón) y el menor, Michel Corleone (sí como El Padrino, la película favorita de la colombiana), demandó a Netflix y Vergara por esta serie— resurge de las cenizas.
Sofía encontró en la sicaria el papel que la encumbrará, al actuar por primera vez en su idioma y mostrar su capacidad para hacer drama, igual de buena que en la comedia. “Tuve que hacer cosas que, como actriz, jamás había hecho, así que fue muy difícil y estresante. Pero fue un desafío muy divertido”, indicó.
Karol G y los famosos que participan en Griselda
- Karol G da vida a Carla, la amiga y confidente de La madrina.
- Alberto Guerra es Darío Sepúlveda, el tercer esposo de Griselda Blanco.
- Vanessa Ferlito encarna a Carmen Gutiérrez, la amiga que recibió en EE.UU. a La viuda negra.
- Paulina Dávila interpreta a Isabel, una de las aliadas más importantes de La reina de la cocaína.
“Ella llegaba al set y todos estábamos embobados con Karol G. No solo eso, yo creo que es súper profesional. Ella no es actriz, está comenzando, quiere empezar a hacer cosas de actuación. Y a mí me pareció espectacular su trabajo”, finalizó Vergara del debut actoral de Carolina Giraldo Navarro.
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