Este 15 de mayo se celebra el Día del Maestro, una de las personas que mayor influencia tiene en la vida de la gente y de ahí su importancia intrínseca. No obstante, ese potencial de buen ejemplo se puede trastocar y convertirse en otra cosa, horrenda a veces, como lo hemos visto en el caso de los peores maestros del cine y la TV.
La figura del profe ha sido sumamente relevante en la cultura pop: basta con recordar al genial maestro Yoda que logró hacer de Luke un jedi hecho y derecho, o a Michelle Pfeiffer, quien reivindico a toda una clase conflictiva en la cinta de los noventa Mentes peligrosas.
Esta vez, sin embargo, hay que hablar de los peores maestros del cine y la TV, esos que de verdad esperamos no hayan dejado nada en los espectadores porque su ejemplo es el peor que podrían dar a unos alumnos.
Walter White / Heisenberg (Breaking bad)
Aunque nos declaramos fanáticos de Breaking Bad y su protagonista, lo cierto es que Walter White deja mucho que desear como maestro. Para empezar, será todo lo buen químico que quieran, pero quizá la docencia no era lo suyo. Mira que siendo tan brillante y pudiendo asombrar a su alumnado con reacciones químicas, prefería dejarse pisotear por esos malcriados.
En segundo lugar porque ¡vaya transformación! Se fue de 0 a 100 y paso de ser un maestro a una mente criminal absoluta, cargándose su vida familiar y hasta la de su alumno, Jesse, en el proceso. Hey, Walter, no todo tiene que ser blanco o negro, te lo recordamos.
Agatha Tronchatoro (Matilda)
De las peores, esta mujer enorme y horrible se encargó de hacer la vida imposible a los alumnos de la academia Pachúrralos. A saber, Tronchatoro practicaba lanzamiento de bala con ellos, los torturaba y encerraba en un hoyo de inmundicia, así como los castigaba hasta bien pasada la hora de la salida. Y, al final, nunca de los nuncas la vimos enseñando algo. Qué bueno que Matilda le dio su merecido.
Professor Finn (La escuela del rock)
Sí, sí, este personaje de Jack Black quizá le enseñó de rock a una generación de chamaquitos de una refinada academia escolar, pero no le quita ser uno de los peores maestros del cine. Porque, la verdad, Finn era un músico frustrado que por su pereza y mala organización, jamás pudo llegar más que a toquines de medio pelo.
Y, para sacar su berrinche, se hizo pasar por un maestro para manipular niños, mentirle a sus padres y todo para hacer su bandita de rock. Déjalo ir, amigo, ya fue.
Muten Roshi (Dragon Ball)
Este viejecito, sensei de Gokú y Krilin, te obligaba a que le llevaras revistas pornográficas (picantes, diría el doblaje), además de que traficaras mujeres (¿recuerda a Launch?) simplemente para acceder a enseñarte.
Ok, en los momentos de batalla fue indispensable, pero esos continuos manoseos a casi todas las chicas de la saga de Dragon Ball hoy son más que inapropiados.
Lionel Herkabe (Malcolm el de en medio)
Este compa era un nefasto en toda la extensión de la palabra. Vivía enojado por tener que enseñar a un grupo de estudiantes super dotados, aunque al único que le mostraba interés era a Malcolm.
Pero no era interés genuino, sino que se la pasaba acosándolo e incitándolo a romper las reglas, única y puramente para su beneficio personal. Y si aquel se negaba, le pasaba factura enseñándose con sus calificaciones. Definitivamente de los peores maestros de la tele.
Happosai (Ranma 1/2)
¿Qué tienen los japoneses con los viejitos pervertidos? Entre él o Roshi, no sabríamos decidir cuál es el peor. Happosai tiene en su haber el ser un pervertido comprometido, pues gustaba de espiar y manosear a las hijas menores de edad de sus alumnos y a toda jovencita que tuviera a su alcance.
Lo peorcito de este maestro era que tenía una compulsión cleptómana por la ropa interior de las damiselas, botín que guardaba con mucho celo.