Robot salvaje, cinta basada en la novela infantil homónima de Peter Brown, llega a cines el 26 de septiembre. Aquí en Chilango, nos lanzamos a verla para contarte (sin spoilers) un poco de las emociones que experimentarás al ver esta entrañable historia. Te lo advertimos: lleva pañuelos y algo que abrazar. ¿Quieres saber por qué?
Del libro a la pantalla
Robot salvaje es una cinta de animación dirigida por Chris Sanders, director de Lilo y Stitch (2002), y protagonizada por la ganadora del Oscar Lupita Nyong’o en la voz de Roz. La película cuenta la historia de de Roz ―o mejor dicho, la robot ROZZUM 7134―, quien quedó varada en una isla habitada por fauna silvestre. En su búsqueda de adaptación a un entorno por la que no fue programada, Roz toma bajo su cuidado un patito huérfano, que nació con desventajas biológicas para su especie, y lo cría para que pueda sobrevivir y formar parte de la típica migración de invierno.
En el camino, como robot, Roz se adaptará a la vida salvaje, conocerá de cerca a los otros animales que habitan en la isla, aprenderá sobre las etapas de la vida y desarrollará vínculos afectivos que parecen imposibles para una máquina.
La historia está contada en dos partes: la primera es la adaptación de Roz a un nuevo entorno, mientras que la segunda veremos que se ha convertido en una madre que se enfrenta a los retos de la crianza. Esta división hace que la película sea más liviana para los niños que la vean en la sala de cine. Por otro lado, algo que no pasará desapercibido es la hechizante animación. Similar a las ilustraciones de la novela, el diseño de los personajes de la película resultan visualmente adorables, coloridos y remiten a la nostalgia analógica y al dibujo hecho a mano.
Por qué decimos que vas a llorar
Robot salvaje te hará recordar cada etapa de tu vida hasta el momento presente en que estés sentado en tu butaca de cine. La cinta aborda dos temas fundamentales: crecer, y la maternidad (o paternidad).
Si todavía no tienes chilpayates, no te preocupes por sentirte excluido del tema, pues la narrativa logra tocar ciertas fibras y momentos que te recordarán a tus padres, aquellas peleas que llegaste a tener con ellos, las memorias de tu infancia cuando todo era nuevo y ellos tus guías, los abrazos y consejos de quien te crió, etc.
En cuanto al tema de crecer, el relato audiovisual de Robot salvaje despertará los recuerdos (y lo incómodo) de cada etapa de la vida: tus primeros pasos, tus primeros amigos, buscar tu identidad y lugar en el mundo, reconocer tus habilidades, debilidades y lo que te hace diferente a los demás, entre otras.
Al final, Robot salvaje trata de vivir. Pero, ¿qué es vivir? Tal vez es adaptarse, reconocer tus alcances y limitaciones, generar vínculos con los otros y encontrar tu lugar en el mundo. Como dijo Roz a su pequeño patito: “Puedes hacer todo lo que los demás pueden.”