De los últimos estrenos de agosto, llega la historia de una de las primeras mujeres empresarias en el siglo XIX ━ que no fue tan invisibilizada y cuyo legado continúa━. Se trata de Barbe-Nicole Clicquot; mejor conocida como la Viuda Clicquot: la “Gran Dama del Champán”.
La película La viuda de Clicquot narra la resistencia de Barbe-Nicole por preservar el legado de su esposo, en una época en la que una mujer tenía prohibido dirigir su propio negocio. Además de una biopic, la cinta muestra la represión femenina común de Europa en ese siglo y, aunque los tiempos han cambiado, logra tocar fibras que en la actualidad que no se han revocado.
¿Quién fue la Viuda Clicquot?
Barbe-Nicole Clicquot, Veuve Clicquot o la Viuda Clicquot creó los métodos actuales para la destilación del champán y el vino rojo espumoso, además de forjar la etiqueta que a la fecha, es considerada como una de las principales marca de lujo de las bebidas a base de vid. Pero el camino hacia convertirse en la “Gran Dama del Champán” no fue fácil para una viuda; y menos en la Francia napoleónica.
La película La viuda de Clicquot contextualiza la vida de Barbe-Nicole después del deceso de su amado esposo François Clicquot, con pequeños flashbacks de su matrimonio relacionados con los sueños de convertir su viñedo familiar en una empresa lucrativa. Estos construyeron la convicción de la joven viuda de 27 años por mantenerse al frente del viñedo.
La cinta está enfocada en los sucesos después de que la protagonista enviuda y en los obstáculos e inspiraciones que la llevaron a crear el Vino Cometa (1811), que la volvió popular en la corte y le dio el sobrenombre de la “Gran Dama del Champán”. Además, narra cómo logró el permiso comercial para mantenerse al frente de su viñedo en una Francia que padecía las guerras napoleónicas, tenía tratados comerciales suspendidos, y donde las mujeres tenían prohibido tener un patrimonio y dirigir su propia empresa.
¿Por qué ver una biopic sobre la “Gran Dama del Champán”?
Algo que hacen todas las biopic es dibujar el contexto que envuelve a las personalidades históricas. En el caso de La viuda de Clicquot, su presente fue el de Francia de principios del siglo XIX, justo cuando Napoleón era emperador y la guerra no parecía tener fin.
Durante esos años, uno de los decretos de Napoleón para la ciudadanía francesa era el de que las mujeres tenían prohibido dirigir su empresa o patrimonio, dejándolas desprotegidas económicamente e incapaces de ocuparse de algo más allá del hogar y la crianza.
Para Berbe-Nicole esto no fue impedimento, pues contó con el amor de su esposo François Clicquot, quien en su testamento la designó como heredera de los viñedos; además, tuvo la agudeza de conseguir aliados que la apoyaron en mantenerse al frente de la empresa familiar y en sus experimentaciones con las uvas y destilados.
Por otro lado, la Viuda Clicquot ganó la lealtad de sus trabajadores al cuidar ―con el mismo cariño que su esposo― de la tierra e implementar una estructura de trabajo en colaboración y no jerárquica, como era común en la época. Sin embargo, eso le valió una denuncia de sus enemigos, quienes no aceptaban la dirección femenina. Dicha demanda solo ayudó a reafirmar la posición de Barbe-Nicole como la cabeza de los viñedos Clicquot al demostrar que su capacidad en los negocios se relacionaba con ser mujer, aunque no tuviera los mismos derechos que los hombres.
Una representación femenina
El reflejo de las prohibiciones hacia las mujeres en el siglo XIX resulta de una manera natural y no forzada en la película, porque no muestra a una mujer que lucha contra la corriente bajo el lema de “empoderamiento”, sino su desarrollo con las herramientas de su época; tal y como en la actualidad algunas mujeres abren paso para sus proyectos de vida y para las nuevas generaciones.
Esta es una película para enólogos y curiosos, inspiradora como el sentimiento de “creo en ti” de tus seres queridos. La viuda de Clicquot estrena el 29 de agosto de 2024 en cines.
