La raya es una cinta dirigida por Yolanda Cruz, pero también es el nombre de un conjunto de comunidades que protegen la raya, o una expresión que usa mucho la directora cuando está cansada de algo “estar hasta la raya”, y es igualmente, un pueblo ficticio que cobra vida en la película.
Esta cinta es parte de la selección en competencia de la edición 22 del Festival Internacional de Cine de Morelia, la cual ha generado mucha expectativa por la forma en la que cuenta la historia.
En entrevista con Chilango, la misma Yolanda Cruz y la productora Christine Dávila nos dieron algunas razones por las que debería de ganar durante el festival y por qué no te la puedes perder.
¿De qué va La raya?
Cuando un refrigerador aparece mágicamente en el casi olvidado pueblo de La raya, la pequeña Sotera Santos y su amigo Erick ven en ese objeto un gran negocio, por lo que se dan a la tarea de intentar venderlo. Sin embargo, ese refri empieza a revelar cosas misteriosas a la gente que esta cerca de él.
Y mientras Sotera intenta ganar dinero, también tendrá que enfrentar la realidad de que su mamá no regrese para llevársela a Estados Unidos y que deba tomar la decisión de abandonar o no La raya.
La historia de los que se quedan
De acuerdo a la misma Yolanda, si bien, La raya es una historia ficcional que cuenta con muchos elementos de realismo mágico, también esta basada en situaciones que pasan en la vida real. Una realidad que viven cientos de pueblos que están habitados en su mayoría por adultos mayores y niños, pues los jóvenes y adultos se ven en la necesidad de irse a Estados Unidos a trabajar.
Otra gran sorpresa de La raya es que, en su mayoría, está hablada en idioma chatino, que es la lengua de algunos pueblos de la sierra sur de Oaxaca, y de donde es originaria Yolanda.
“El pueblo (que sale en la cinta) es el pueblo donde yo nací y fue fundado por mi papá
con otros de la comunidad. Cumplía su 50 aniversario y nosotros aprovechamos para decirles: ‘¿Oigan no les gustaría que juntáramos fuerzas y contamos la historia del pueblo y la nuestra?’. Entonces la comunidad aceptó y nos dejaron grabar ahí por cuatro semanas”, cuenta Cruz sobre cómo fue el proceso de realizar su cinta.
Dando visibilidad a una lengua en extinción
Como ya mencionamos, La raya esta hablada mayormente en idioma chatino, por lo que surgía la duda sobre cómo se logró que esta pudiera jugar un papel tan importante.
“Hay dos actores Mónica del Carmen y José Salof, pero queríamos hacer una película en chatino, una lengua que poca gente conoce y está en peligro de desaparecer. Hicimos casting en los pueblo de alrededor y escogimos a estos dos niños (Sotera y Erick) que eran como los personajes que estábamos buscando: serios y movidos. El resto del equipo es totalmente actores naturales”, en esto último, la directora se refiere a que eran personas del mismo pueblo.
La raya es una historia divertida y entrañable, en la que no solo aprendes que en México hay mucho más de lo que solemos ver, sino también descubres lo vasta que es nuestra cultura.