Las mejores películas de terror son aquellas que convierten algo ordinario en tu peor pesadilla, como es el caso de Sonríe 2. La actriz Naomi Scott coincide y reflexiona sobre un momento de su infancia que hace años no pensaba. “Recordé cuando era niña y mi hermano quería espantarme. Se paraba frente a mí, con los ojos muy abiertos, una sonrisa muy marcada y la mirada hacia abajo. Era algo espeluznante”, afirma la estrella de los remakes de Aladdín y Los ángeles de Charlie de 2019.
Luego del inesperado éxito de Sonríe (2022), el cineasta Parker Finn vuelve a la silla de dirección para continuar explorando un mundo de rostros perturbadores donde el símbolo de la alegría se convierte en una sentencia de muerte.
Adentrándose por primera vez el género del terror, Naomi da vida a Skye Riley, una superestrella del pop que, tras presenciar un suicidio comienza a experimentar sucesos cada vez más aterradores e inexplicables.
“Para mí, la fama es como combustible para el fuego, y en definitiva no es un lugar propicio para que alguien sane”, dice la actriz que inició su carrera a finales de la década de los 2000 en distintas producciones de Disney Channel en Reino Unido.
Abrumada por la presión de una gira mundial, Skye deberá reabrir viejas y profundas heridas del pasado para sobrevivir. “Hay algo muy interesante y aterrador en estar rodeada de tanta gente y ser amada por tantos, pero sintiéndote sola y aislada”, cuenta Scott.
“Como alguien que ama la música, creo que es un gran tema para jugar”, agrega la actriz.
Apoyada en su talento musical, Naomi ayudó a construir el mundo de Skye a través de distintas canciones, como “Blood on White Satin”, lanzada en junio pasado, y un par más compuestos por ella junto a la productora Alexis Idarose Kesselman. “Fue increíble entrar al personaje y encontrarla en esos temas musicales. Me encanta cuando las películas te llevan a examinarte a ti mismo y a hacerte preguntas. Espero que Sonríe 2 lo haga. Este viaje es realmente una exploración”, concluyó.
Sonríe 2 se estrena el 17 de octubre en las salas de cine. Es secuela de Sonríe, ópera prima de Parker Finn inspirada en su propio cortometraje Laura Hasn’t Slept (2020).
